La pizza –aunque no sea una comida de origen latinoamericano- es uno de los platillos más saboreados de toda Latinoamérica. Para muchos, el gusto por la pizza en la región se debe a la versatilidad que la caracteriza, ya que es un plato que se adapta a cualquier paladar.
Existen pizzas de jamón y queso, vegetarianas, de piña, de peperoni, de maíz, con o sin anchoas y la tradicional margarita entre otras. Pero además, en cada país latinoamericano es normal que las pizzas se mezclen con las tradiciones locales.
Con motivo del Día Mundial de la pizza, que se celebra el 9 de febrero de cada año, en este post vamos a repasar algunas de las versiones de pizzas que se prepara en Latinoamérica. Pero antes, contaremos un poco de historia sobre este arte culinario.
Origen de la pizza
Según suele afirmarse, la pizza surgió en los años 1800 en Italia y se considera que evolucionó de la focaccia. Se trata de un pan plano que puede ser dulce o salado y por lo general está cubierto de hierbas. En cierto momento, a la focaccia se le agregó salsa de tomate y posteriormente queso mozzarella. Esta creación adquirió la identidad de “napolitana” por tener fuerte presencia en Nápoles, al sur de Italia.
También se dice que, el nacimiento de la pizza tiene que ver con la llegada del tomate rojo desde América al continente europeo. Antes que esto ocurriera, en Italia no existía la salsa de tomate, una vez descubiertas las bondades de tomate, los italianos lo comenzaron a usar en casi todas sus comidas.
De acuerdo con una leyenda urbana, en 1889, el rey Umberto I y de la reina Margherita llegaron a Nápoles y fueron recibidos con una comida especial. Dicha comida fue nada más y nada menos que una pizza preparada por Raffaele Esposito, considerado el mejor pizzero del momento.
Para la ocasión, Esposito, preparó 3 variedades de pizza, entre ellas, una pizza tricolor en honor a la reina y a la bandera de Italia. La reina quedó tan fascinada con la pizza de queso, salsa de tomate y orégano y pidió nombrar a este platillo con su nombre. Así fue como nació la tradicional pizza Margarita.
Años más tarde, la pizza se expandió por todo el mundo. Sin embargo, aunque ya era conocida en otras partes del mundo, en el norte de Italia no se solía consumir pizza antes de 1960. A partir de ese año, comenzaron a aparecer las primeras pizzerías en el norte italiano.
Preferencias en América Latina
Si algo caracteriza a los latinoamericanos es su variedad en todo o casi todo lo que hacen, por lo que no es de extrañar que existan muchas versiones de pizzas por toda la región.
En Venezuela por ejemplo, una de las pizzas más preferidas es la que viene repleta de peperoni y maíz, una combinación que tal vez puede resultar extraña en otras partes del mundo. Por su parte, los chilenos y peruanos, según se suele afirmar, son amantes de la pizza de peperoni.
Mientras tanto, en Argentina, Uruguay y Paraguay, la favorita es la tradicional margarita, que no es otra cosa que pizza con salsa de tomate y queso bastante mozzarella. La cosa varía un poco en Colombia, donde según se comenta, la preferencia es la pizza hawaiana, por su toque dulce.
En panamá, donde son amantes al pescado, una de las pizzas que más se consumen tiene una combinación bastante particular. Se trata de la pizza de sushi. En Bolivia por su parte, unas de las pizzas más típicas es la pizza strogonoff, que se mezcla con una salsa agria.
En este sentido, los ecuatorianos, como buenos adoradores de la carne, suelen escoger la pizza con carne, que además incluye jamón, pepperoni, salchichas, tocino y salami.
Pizza casera en sartén
¿Te gustaría sorprender a tu pareja en San Valentín? Una buena opción sería preparar una pizza casera, accesible y rápida.
A continuación te dejamos los ingredientes para hacer una pizza en sartén:
Para la masa de pizza necesitamos 2 tazas de harina de trigo (280 gramos), ½ taza de agua tibia y ¼ cucharada sopera de sal. 1 cucharada sopera de azúcar, 7 gramos de levadura y 1 cucharada sopera de aceite para la salsa.
Para el relleno requerimos 400 mililitros de salsa de tomate, 1 trozo de cebolla, 3 hojas de albahaca, 1 pizca de sal de ajo y 400 gramos de queso mozzarella. 4 rebanadas de jamón de pavo, ¼ pieza de pimentón del color de tu preferencia.
Preparación
Primero colocamos en un bol profundo el azúcar, la levadura y el agua tibia, movemos para incorporar muy bien estos ingredientes, ya diluidos, añadimos la sal y el aceite, nuevamente movemos muy bien para integrar todo perfectamente.
Ahora tomamos una taza de la harina de trigo y la añadimos a los ingredientes ya incorporados dentro del bol, con ayuda de una cuchara integramos la harina con los demás ingredientes. Notaremos que poco a poco comienza a formarse una especie de masita, entonces paulatinamente vamos añadiendo la segunda taza de harina hasta el momento en que nos quede una masa de pizza que ya no se nos adhiera a las manos.
Formamos una bolita, en otro bol vamos a esparcir un poco de aceite y colocamos sobre este nuestra bolita de masa de pizza, también le colocamos un poco de aceite sobre la masa. Una vez hecho esto, tapamos el bol y dejamos reposar nuestra masa 30 minutos. Por otro lado vamos a rebanar un trozo de cebolla la cual colocaremos en un sartén con un poco de aceite previamente calentado, dejamos que se sofría hasta verse transparente y entonces agregamos la salsa de tomate y las hojas de albahaca. Una vez lista, retiramos del fuego y esperamos que repose.
Pasado el tiempo de reposo, tomamos nuestra masa y con ayuda de un rodillo la vamos a extender sobre una superficie plana.
La colocamos sobre un sartén debidamente lubricado con aceite y a flama baja. Dejamos que se cocine por aproximadamente 10 minutos.
Posteriormente agregamos el queso mozzarella rallado por toda la pizza, también esparcimos el jamón y el pimentón por toda la superficie, colocamos la tapa al sartén y dejamos que se cocine por otros 10 minutos, retiramos del fuego y ya tenemos nuestra pizza lista.