La Parranda de los Santos Inocentes es una manifestación cultural, que tiene más de 200 años de antigüedad. Se celebra cada 27 y 28 de diciembre en el pueblo de Caucagua, perteneciente al municipio Acevedo del estado Miranda, Venezuela.
Además, hay que mencionar que, en diciembre del 2023, la UNESCO declaró la Parranda de los Santos Inocentes de Caucagua como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Un logro que celebra toda Venezuela.
Según cultores e investigadores, esta parranda tiene sus orígenes en las haciendas de cacao que se instalaron en la zona de Caucagua en la época colonial. Por aquella época, los dueños de haciendas, acordaron darles el 28 de diciembre como día libre a los negros esclavos de la zona. Los esclavos aprovechaban su día libre para preparar una fiesta y salir a bailar con su colorida ropa de faena, pero además se colocaban encima otros harapos. Las mujeres esclavas por su parte, completaban su indumentaria con un paltó y un gran sombrero adornado con frutas, flores y ramas.
Vale la pena mencionar que, durante la celebración, los esclavizados se burlaban de sus amos imitándolos y preparaban mucha comida y bebida. También se suele afirmar que, dicha celebración se realizaba en varias zonas del estado Miranda como Barlovento, el barrio de Pantoja y Araguita entre otros lugares.
El triunfo del bien sobre el mal
Otro dato curioso de esta celebración es que coincide con la fecha en la que el rey Herodes mandó a asesinar a todos los niños menores de 2 años que vivían en Belén y sus alrededores, porque se había enterado del nacimiento del mesías. En este sentido, los miembros de la Parranda de los Santos Inocentes de Caucagua aseguran celebrar el triunfo del bien sobre el mal y alaban que a pesar de las malas intenciones de Herodes y sus secuaces, el Niño Dios nació para traer esperanza al mundo.
Burla y protesta
En la parranda que se hacía en los tiempos de la colonia, los esclavos fabricaban sus propios instrumentos musicales. Asimismo, entonaban cantos de burla a los amos y el capataz, pero también cantaban en protesta por el maltrato del que eran víctimas.
Según se comenta, en los años 40 del siglo pasado, llegó a Caucagua el denominado merengue apampichao, el cual fue adaptado a la Parranda de los Santos Inocentes por un músico autodidacta del sector Pantoja, naciendo así un nuevo legado.
De hecho, se dice que, con el tiempo han surgido nuevas melodías compuestas por músicos del pueblo, que han enriquecido esta antigua tradición. Sin embargo, las canciones ancestrales de la parranda se han mantenido como parte importante de la celebración.
Personajes de la Parranda de los Santos Inocentes
Al tratarse de una celebración tan importante para Venezuela, es normal que existan personajes icónicos en la Parranda de los Santos Inocentes de Caucagua. Por ejemplo, el bolero es el jefe de parranda y junto con el abanderado y el comandante de policía son los personajes principales de la parranda.
Estos personales son seguidos por la secretaria, la verdugo, fiscales, policías, músicos y demás parranderos.
Con su cara pintada de color negro y su lengua bien roja, el bolero es el bufón de la parranda y es el primero de los personajes que sale a la calle a pedir unas cuantas monedas o billetes. Según se comenta, el bolero tiene el permiso de entrar a las casas y llevarse prendas de vestir que se va colocando a medida que avanza el evento.
Luego del bolero, sale la jefa de parranda, que desfila con un vestido de faena, sombrero y un paltó. Es quien decide el camino que debe seguir la comparsa, mientras que la abanderada es la guía de ese camino.
Vale la pena mencionar que, la primera parada es la estación de policía, donde se pide el permiso para comenzar la parranda. Además, funcionarios de la policía del pueblo y del estado Miranda se integran a la parranda para mantener el orden del evento. En este sentido, existe un escuadrón femenino de agentes del orden público.
Una sola parranda 2 grupos de santos inocentes
Aunque se trata de una sola tradición, hay que mencionar que, existen 2 grupos de la misma parranda. Un grupo pertenece al sector Pantoja y el otro a la calle La Línea. El 27 de diciembre ambas comunidades leen un manifiesto, en el que se nombra a quiénes dirigirán e interpretarán los roles del festejo. Ambos grupos son muy coloridos, alegres y siempre realizan una oración en la que piden al Niño Jesús, por la prosperidad y la paz de Venezuela.
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