El 15 de agosto se celebra en Naguanagua, estado Carabobo, Venezuela, el Día de Nuestra Señora de Begoña, advocación mariana y patrona de los naguanagüenses. Por otro lado, en esa misma fecha se celebra en todo el planeta el Día Mundial de la Relajación.
Por lo tanto, en ese post hablaremos sobre de estas dos celebraciones que, aunque una está relacionada con la localidad del municipio Naguanagua, del estado Carabobo, Venezuela y la otra es internacional, son igual de importantes para los amantes de la religión y la buena salud física y mental.
Nuestra Señora de Begoña
Como ya habíamos mencionado al principio de este post, la Virgen de la Begoña es la patrona de los habitantes de la ciudad venezolana de Naguanagua. En este sentido, el 15 de agosto de cada año, se realiza una festividad que incluye oraciones por la paz familiar, el amor al prójimo y por el porvenir de la ciudad y de toda Venezuela.
Vale la pena destacar que, para la gran mayoría de los naguanagüenses, el respeto y la admiración a su patrona es una tradición que ha perdurado por muchos años, pasando de generación en generación.
Por lo general, la celebración comienza unos días antes al 15 de agosto, con procesiones, cabalgatas y demás actividades culturales relacionadas con la virgen. Al llegar del día 15, se ofrece una misa de acción de gracias en el Santuario Nuestra Señora de Begoña y posteriormente, agrupaciones locales le dedican serenatas a la virgen en la plaza Bolívar de Naguanagua, que se ubica al frente del Santuario.
Día Mundial de la Relajación
Expertos suelen afirmar que el estrés es una de las principales causas de muerte en el mundo. En este sentido, una de las mejores formas de contrarrestarlo es relajándonos. Por tal motivo, el 15 de agosto de cada año se celebra el Día Mundial de la Relajación.
Esta celebración se ha popularizado desde hace algunos años y su propósito es concienciar a la población sobre la importancia de la relajación para nuestra salud física y mental.
De hecho, estudios científicos aseguran que, aunque nuestro mundo esté un poco de cabezas, debemos tomarnos un momento al día para desconectarnos del trabajo y de todo lo que nos produzca estrés para evitar enfermedades e incluso una visita inesperada a la sala de emergencias de un hospital.
Beneficios de la relajación
Por muy productivos que lleguemos a ser en un día, nuestro cuerpo siempre necesita momentos de descanso y relajación. De hecho, médicos especialistas aseguran que, cuando le damos descanso al cuerpo y a la mente, reordenamos las funciones y procesos biológicos de nuestro organismo. En otras palabras, ocurre un reseteo humano.
Asimismo, se suele afirmar que la relajación es sinónimo de depuración para la mente y el cuerpo, ya que a través de este proceso se liberan tensiones innecesarias y el organismo busca un equilibrio para evitar colapsos que perjudiquen nuestra salud.
A continuación mencionaremos algunas formas de relajación:
Actividad física
Aunque tal vez para algunos suene un poco contradictorio, hacer ejercicio físico puede ayudarnos a relajarnos y desconectemos de la rutina diaria. Algunas de estas actividades pueden ser montar en bicicleta, trotar, nadar o realizar bailoterapia.
Meditación
Por supuesto, la meditación es una de las mejores formas de relajación. Consiste en respirar de la forma adecuada para oxigenar cada parte de nuestro cuerpo. Al mismo tiempo, a través de la meditación podemos reflexionar, visualizar o simplemente tratar de despejar nuestra mente lo más que se pueda. La meditación puede ser guiada, grupal o individual. Por lo general, se recomienda ubicarse en un lugar tranquilo que, de ser posible involucre a la naturaleza.
Desconexión tecnológica
La tecnología está en constante avance, nos mantiene conectado y nos facilita la vida. Sin embargo, estar todo el día pegado a una pantalla también puede generarnos estrés. Por lo que expertos recomiendan que desconectarse por unas cuantas horas o incluso días de las redes sociales y del teléfono móvil o la computadora, puede ayudarnos a despejar la mente y mantenernos relajados. Durante este tiempo de desconexión podemos caminar al aire libre, interactuar con otras personas de manera presencial, leer un libro o escribir un cuento utilizando papel y lápiz.
Es importante mencionar que, al igual que ocurre con muchos otros días mundiales, la relajación no es cosa de una vez al año, sino algo que debemos tomar en cuenta e incluir en nuestra vida diaria para preservar nuestra salud física y mental.
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