Esta semana queremos resaltar el nacimiento de Alirio Díaz, uno de los guitarristas venezolanos más destacados de su país y del mundo. De hecho, se le recuerda a nivel mundial como la guitarra clásica del siglo XX y las primeras décadas del XXI. A lo largo de su trayectoria artística interpretó de manera extraordinaria la música popular venezolana y la música académica europea, destacándose en ambos estilos.
Bautizado como Alirio Martín, nació un 12 de noviembre de 1923 en Carora, estado Lara, Venezuela, en un caserío llamado La Candelaria. Desde muy niño mostró interés por la música y la cultura.
En alguna oportunidad, el mismo Alirio comentó que creció entre músicos populares que tocaban la guitarra, el cuatro y el bandolín. Todos los fines de semana, familiares y amigos hacían una fiesta con cantos y bailes tradicionales. Algo muy típico de los pueblos venezolanos y latinoamericanos. Aunque no eran académicos, estos músicos populares fueron los primeros maestros y la primera influencia musical que tuvo el niño Alirio.
Su encuentro con la música académica
Siendo un adolescente, su habilidad musical impresionó a un escritor de nombre Cecilio Chío Zubillaga, quien lo motivó a seguir progresando con la guitarra. De hecho, según se comenta, Zubillaga entregó cartas de recomendación a músicos reconocidos, para ayudar al joven Alirio.
Posteriormente, el adolescente abandonó la faena propia del campesino a la que se dedicaba en su pueblo y viajó a Trujillo, donde estudió teoría y solfeo, saxofón y clarinete con el reconocido músico y compositor Laudelino Mejías. En 1945 se fue a Caracas, donde aprendió tipografía, mecanografía, inglés y por supuesto continuó con sus estudios de música.
Estando en la capital venezolana, tuvo la oportunidad de ingresar en la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, donde aprendió de grandes maestros de la música como Juan Bautista Plaza, Raúl Borges y Vicente Emilio Sojo.
Fue incorporado a las filas de tenores del Orfeón Lamas por el maestro Sojo, pero al no contar con suficientes recursos económicos se vio en la necesidad de trabajar como músico en orquestas y en la radio.
En 1950, su destreza musical había mejorado considerablemente, por lo que comenzó a ofrecer conciertos en Caracas y otras ciudades de Venezuela como Trujillo, Valencia y Barquisimeto. Luego de cada concierto recibía multitudinarios aplausos y los críticos musicales de la época lo posicionaron como uno de los mejores músicos venezolanos del momento.
Ese mismo año, interpretó en la Escuela Superior de Música, obras de Juan Sebastián Bach, con motivo del bicentenario de la muerte del célebre músico alemán. El público presente quedó gratamente impresionado con su actuación.
Alirio Díaz en Europa
En noviembre de 1950 viajó a Madrid, España y estudió en el Conservatorio de Música y Declamación, que dirigía el compositor Regino Sanz de la Meza. En tierras españolas, su talento con la guitarra no pasó desapercibido, se presentó en el Ateneo de Madrid, en el Teatro Español, en el Palau de la Música de Barcelona, la Alhambra y en el Teatro Principal de Valencia, logrando conquistar al publico en todos los sitios donde se presentaba. Tanto músicos como intelectuales admiraban su destreza.
En 1951 llegó a Italia, donde rápidamente se convirtió en el mejor discípulo de Andres Segovia, considerado el mejor guitarrista clásico del mundo. El talento de Alirio Díaz era tal, que llegó a ser el asistente de Segovia y posteriormente el maestro sustituto de su cátedra de guitarra.
Además de ser un excelente maestro de guitarra, Alirio tuvo el honor de ser presentado por el maestro venezolano Juan Bautista Plaza en un recital en Roma. Vale la pena mencionar que, en ese entonces, el embajador de Venezuela en Italia era el reconocido poeta Alberto Arvelo Torrealba.
En 1956, Alirio, quien ya era un reconocido guitarrista firmó contrato con la empresa francesa Editions de la Boite á Music, con la que grabó sus interpretaciones. Se suele afirmar que, a partir de ese momento despegó su carre musical.
Músico, compositor e investigador
La guitarra clásica de Alirio Díaz, junto con su gran talento, recorrió todos los continentes, ganándose el respeto y la admiración del público, no solo como músico y compositor, sino también como investigador.
A pesar de su triunfo internacional, el guitarrista venezolano jamás olvidó sus raíces. Cada vez que visitaba Venezuela, realizaba investigaciones de la música autóctona.
A mediados de los años 70, como homenaje a su destacada carrera, fueron creados los Premios Internacionales de Guitarra Alirio Díaz por el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes. Actualmente se realiza el Concurso Nacional de Guitarra Alirio Díaz, donde cada año participan guitarristas de toda Venezuela.
El 14 de julio del año 2016, falleció en Roma, Italia, el destacado guitarrista venezolano Alirio Díaz. Sus restos reposan en su natal Carora y su legado permanece vigente en la memoria colectiva de la música universal.
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