La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central, que se manifiesta a través de convulsiones recurrentes. De acuerdo con expertos en este trastorno, las convulsiones son el resultado de descargas neuronales desordenadas y excesivas.
Para crear conciencia en la sociedad actual sobre esta patología, desde el año 2015, cada segundo lunes del mes de febrero se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia. Vale la pena mencionar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo son epilépticos.
Asimismo, a través de este Día Internacional, se busca garantizar una mejor calidad de vida a las personas que padecen esta patología neuronal, promoviendo políticas públicas, mejoras en los servicios de salud e inversión en investigación para desarrollar nuevos tratamientos.
La iniciativa de dedicarle un día de la epilepsia surgió de la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE) y el Buró Internacional para la Epilepsia (IBE), instituciones que establecieron la efeméride.
Convulsiones breves y prolongadas
Se suele afirmar que las personas que sufren de epilepsia pueden tener convulsiones muy breves y/o convulsiones prolongadas y graves. La frecuencia de estas convulsiones varía desde menos de una al año hasta varias al día. En algunos casos estas sacudidas ocasionan la pérdida de la conciencia en el paciente.
La OMS indica que esta enfermedad neuronal puede padecerla cualquier persona, de cualquier edad. Sin embargo, suele ser más frecuente en niños menores de 10 años y adultos mayores de 65 años.
Diagnóstico y Tratamiento de la Epilepsia
Los médicos, sobre todo especialistas en epilepsia, realizan una evaluación a los pacientes que han tenido convulsiones. Luego de analizar los síntomas y antecedentes médicos diagnostican si en efecto se trata de epilepsia.
De igual forma los expertos evalúan la causa de las mismas a través de exámenes neurológicos, análisis de sangre, electroencefalogramas (EEG), resonancias magnéticas, tomografías y pruebas neuropsicológicas.
Una detección temprana de la enfermedad ayuda al paciente a comenzar un tratamiento optimo lo antes posible.
En este sentido, existen varios medicamentos anticonvulsivantes que controlan la frecuencia de las convulsiones. Sin embargo, es importante que estos medicamentos sean recomendados por el médico tratante para evitar que se produzcan efectos secundarios.
Causas
En un 50 por ciento de los casos, se desconocen las causas de la epilepsia. De hecho, la OMS divide las causas de este padecimiento en: genéticas, infecciosas, metabólicas, inmunológicas y desconocidas.
Algunas de las causas conocidas son: daño cerebral por lesiones prenatales o perinatales, malformaciones congénitas o alteraciones genéticas con malformaciones cerebrales asociadas, traumatismos craneoencefálicos graves y accidentes cerebrovasculares que limitan la llegada del oxígeno al cerebro.
Ayudar a alguien que está convulsionando
Es normal que a lo largo de la vida convivamos con diferentes tipos de personas. De hecho, puede ocurrir que, sin saberlo, estemos conversando con alguien epiléptico y de repente sufra algún tipo de convulsión.
En ese caso es importante mantener la calma y permanecer con la persona hasta que le pase la convulsión y esté completamente consciente.
Una vez terminada la fase de la convulsión, se puede ayudar al paciente a sentarse en un lugar seguro y explicarle lo que ocurrió. Lo más idóneo es no dejarlo solo, ni durante ni después de la convulsión. En este caso, podemos acompañarlo hasta su casa o llamar a algún conocido para que lo acompañe.
Recomendaciones de prevención
Entre las recomendaciones de algunos expertos para prevenir la epilepsia destaca: evitar golpes en la cabeza, ya que esto puede ocasionar una lesión cerebral. De llegar a ocurrir, se debe ir de inmediato al médico para recibir la debida atención a tiempo.
Los expertos también recomiendan prevenir enfermedades cardiovasculares y tener un estilo de vida saludable que incluya una alimentación sana y actividad física.
De igual forma, se debe evitar el uso de tabaco y alcohol, así como, mantener las medidas de higiene y prácticas seguras a la hora de preparar alimentos.
Además, es necesario que las mujeres embarazadas reciban atención de cuidados prenatales, ya que algunos problemas durante el embarazo y nacimiento pueden producir epilepsia.
La literatura y la epilepsia
El reconocido escritor ruso Fiódor Dostoyevski sufría de epilepsia. De hecho, quienes han leído sus obras, pueden recordar que, casi todas, tienen algún personaje epiléptico. La patrona de 1847, es la primera novela donde el autor trata el tema. Sin embargo, es en la novela El idiota, donde se encuentra el personaje más famoso de Dostoyevski, el príncipe Myshkin, quien sufre de convulsiones frecuentes.
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