Ariel Ramírez fue uno de los músicos argentinos más internacionales de la historia. Pianista, concertista, compositor, director y creador de un amplio repertorio musical, que indudablemente forma parte importante de ese lote de la música suramericana que le ha dado la vuelta al mundo.
Nació el 4 de septiembre de 1921 en Santa Fe, Argentina y una de sus obras maestras más reconocidas es el clásico La misa criolla. Además, Ariel Ramírez es reconocido por piezas magistrales como Mujeres argentinas y Navidad nuestra.
Sin duda, una figura musical de extensa trayectoria que a través de su discografía difundió la cultura tradicional argentina. Asimismo, fue presidente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música SADAIC en varios periodos.
Comienzos de Ariel Ramírez
Estudió piano en su natal Santa Fe y luego se fue a Buenos Aires para tomar clases de composición con el director de orquesta Luis Gianneo y el musicólogo germano-argentino Erwin Leuchter.
A comienzos de los años 40 se hizo amigo del reconocido cantautor Atahualpa Yupanqui, quien lo motivó a recorrer varias provincias de Argentina para familiarizarse con la música regional. Durante esos años ofreció recitales de piano, en los que interpretaba música tradicional argentina y suramericana. Además, aprovechó aquellos recitales para dar a conocer sus primeras composiciones.
En 1943 realizó varios conciertos y consiguió un contrato permanente en Radio El Mundo. 3 años más tarde, debido a la fama que había adquirido grabó sus primeros discos con RCA Victor. De estos primeros trabajos se desprende la samba La tristecita, con la cual Ariel Ramírez ganó mayor popularidad.
De gira por Europa
En 1950 realizó un viaje a Europa, donde estaría 4 años ofreciendo conciertos de música popular argentina en distintos teatros de Italia, Austria, Alemania, Holanda, Bélgica e Inglaterra. Por otro lado, en España fue becado por el Instituto de Cultura Hispánica para efectuar estudios sobre la música española de transmisión oral.
Compañía de Folklore Ariel Ramírez
Luego de su gira europea, el ya reconocido músico argentino, viajo a Perú para realizar conciertos en distintas ciudades de ese país. Además, llevó su música a varios escenarios de Bolivia, Chile y Uruguay.
En 1955 regresó a Argentina y organizó la Compañía de Folklore Ariel Ramírez. A través de este proyecto, el pianista preparó un espectáculo coreográfico musical con artistas de varias regiones de ese país. Vale la pena mencionar que, la compañía desarrolló su actividad durante más de 20 años por todo el territorio argentino.
Posteriormente, Ariel continuó ofreciendo giras y presentaciones dentro y fuera de Argentina, pero ya con menor frecuencia que en épocas anteriores.
La misa criolla
Como ya habíamos comentado al principio de este post La misa criolla es una de sus piezas musicales más importantes. Se trata de una de las obras más aclamadas y difundidas mundialmente de Ariel Ramírez. La composición fue realizada en base al texto castellano redactado por la Comisión de las Iglesias de América Latina.
La misa criolla consta de 5 partes de la liturgia común: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei. La composición está basada en ritmos de origen folclórico argentino, así como, ritmos bolivianos y peruanos. En su primera versión contó con las voces del grupo Los Fronterizos.
Alfonsina y el mar
Otra de las piezas musicales más conocidas de Ariel Ramírez es Alfonsina y el mar, una canción muy popular en todo el mundo hispanoparlante, que ha sido interpretada por cantantes de gran renombre. Fue compuesta por Ariel Ramírez y escrita por Félix Luna. Se publicó por primera vez en 1969, en Mujeres argentinas, disco de la reconocida cantante Mercedes Sosa.
La canción es un homenaje a la poetisa argentina Alfonsina Storni, quien se suicidó en 1938 en Mar del Plata. Según la letra de la canción, Alfonsina fue entrando lentamente al mar. Sin embargo, se suele afirmar que, la poetisa saltó al agua desde un muelle.
Legado de Ariel Ramírez
Luego de una amplia trayectoria de éxito musical, el reconocido pianista Ariel Ramírez falleció en Monte Grande, Argentina, el 18 de febrero de 2010, a la edad de 88 años. Su legado musical es indudablemente un referente de la música tradicional argentina y la música folclórica suramericana.
