La Azulita, pueblo mágico de los Andes venezolanos, recibe su nombre gracias al tono azulado de sus montañas. Es la capital del municipio Andrés Bello, perteneciente al estado Mérida y suele recibir a sus visitantes con una sutil neblina que indudablemente, forma parte de la magia de este hermoso lugar.
Conocido también como el Balcón de los Andes, se fundó en 1826 con el nombre de la Hoyada de los Molinos y en 1866 fue refundado con el nombre de La Azulita.
Sin duda, se trata de un pueblo lleno de encantos naturales, donde la amabilidad de su gente combina con la paz que se respira en el ambiente. Sus casas coloniales, montañas, ríos, quebradas y leyendas atraen a turistas de Venezuela y de todas partes del mundo.
La Iglesia Inmaculada Concepción
En la plaza Bolívar de La Azulita, se ubica la Iglesia Inmaculada Concepción, la segunda catedral más importante del estado Mérida. Según se comenta, la construyeron los mismos pobladores de la zona en 1967.
Tanto para lo amantes del turismo religioso como para los no tan religiosos, esta iglesia es una de las paradas obligada de este pueblo. Su impresionante arquitectura, sin duda, llama la atención de todos los turistas.
Don Benjamín Guerrero
El Boulevard Nuestros Campesinos, es otro de los destinos que se pueden visitar en este pueblo mágico venezolano. Forma parte de la ruta cultural de la Azulita y muestra una enorme escultura en honor a los Héroes Campesinos. La escultura hace referencia a Don Benjamín Guerrero, uno de los primeros campesinos del pueblo.
Plazoleta La Mina
Caminado por las calles estrechas de La Azulita, se puede llegar hasta la plazoleta La Mina. Según una leyenda, en este lugar existe un misterioso yacimiento, de donde brota un caudal de agua todo el año. Los lugareños se refieren a este sitio como la Inagotable fuente de ayer y siempre.
Cuevas de Piratas
Para los amantes del turismo de aventura, las Cuevas del Pirata o del Quebradón, a 5 minutos de la plaza Bolívar, son otra parada obligada de esta visita. Se trata de uno de los monumentos naturales más atractivos del pueblo, donde se pueden visitar antiguas cavernas que en el pasado fueron refugios de piratas.
Además, para aumentar un poco más la adrenalina, los turistas pueden deslizarse por las tirolinas y caminar por los puentes colgantes.
Cascada la Palmita
Continuando con el turismo de aventura, a orillas de la carretera que conduce hacia el centro de La Azulita, se encuentra la espectacular Cascada de la Palmita. El agua cristalina invita a los visitantes a darse un baño y pasar un momento agradable.
Aves y mariposas
La Azulita es un importante corredor de aves migratorias. Por lo tanto, este pueblo es una buena opción para los observadores de aves de todo el mundo. Alcaravanes, gavilanes, cotúas, cotorras, paraulatas, así como, diversas especies de colibríes, se pueden apreciar en este lugar.
Además, en el bosque nublado de San Eusebio, se pueden observar distintos tipos de mariposas. Entre las especies más comunes que se pueden ver en la zona, se encuentran la mariposita blanca del páramo, la diáfana de Huber y múltiples variedades de mariposas marrones, como la mariposa flama o la de cristal.
Vuelta a La Azulita
Otro de los atractivos de este pueblo es su turismo deportivo. Todos los años miles de ciclistas de montaña, nacionales y extranjeros, participan en el evento internacional Vuelta a La Azulita.
Se trata de una competencia que surgió a mediado de los años 90 y desde entonces se ha caracterizado por ser un evento deportivo de alto nivel. Anualmente, recibe ciclistas de todas partes de Venezuela y de otros países como México, Colombia, Brasil, Ecuador y España entre otros.
Cultivos de café, cacao y caña de azúcar
Por otro lado, La Azulita se considera uno de los pueblos agro-productivos más importantes de Venezuela. Esto se debe en gran parte a los cultivos de café y cacao, así como, a las extensas siembras de caña de azúcar, la cual tiene su proceso artesanal.
Una de las bebidas típicas de la zona es el guarapo de caña, el cual se obtiene luego de pasar la caña de azúcar por una molienda. De esta planta, también se prepara una bebida espirituosa, muy común en los Andes venezolanos, conocida como miche.
Además, el papelón o la panela, es otro de los productos que se elaboran en La Azulita y que se derivan de la caña de azúcar.
Con sus montañas, aves y cuevas, con su café, cacao y su guarapo de caña, La Azulita, Balcón de los Andes, es uno de los tantos pueblos mágicos de Venezuela, que indudablemente no pueden pasar desapercibidos.
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