Ástor Piazzolla es una reconocida figura de la música argentina y latinoamericana, cuyo estilo particular de tango lo convirtió en uno de los artistas argentinos más interpretados en todo el mundo. Nació el 11 de marzo de 1921 en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires y fue un destacado bandoneonista y compositor.
Su encuentro con la música se dio en Nueva York, Estados Unidos, donde vivió unos cuantos años con su familia, cuando todavía era un niño. En este sentido, obtuvo su primer bandoneón a los ocho años, siendo un regalo de su padre, quien lo apoyó para que tomara clases y aprendiera a ejecutar aquel instrumento musical. A los diez años realizó su primera grabación en acetato, sin fines comerciales.
En 1933, estudió música con el reconocido pianista húngaro Bela Wilda, con quien conoció el universo sonoro de Bach. Un año más tarde, una casualidad del destino lo pone frente a frente con el grande Carlos Gardel, con quien rápidamente entabló una relación de amistad.
La amistad entre Ástor Piazzolla y Carlos Gardel
Cuando el cantante, compositor y actor, Carlos Gardel oyó a Ástor Piazzolla tocar el bandoneón, le ofreció participar y tocar varios temas en la película El día que me quieras. En dicho film, el pequeño Ástor interpretó a un vendedor callejero de periódicos.
Vale la pena mencionar que, aunque ambos artistas son argentinos, fue en la ciudad de Nueva York donde se conocieron. Según se suele afirmar, una mañana, el padre de Ástor le pidió que llevara una escultura que él había hecho a un cantante argentino. Ástor, de 13 años, fue hasta el departamento en la Gran Manzana, donde se hospedaba Gardel. Como la puerta estaba cerrada, el joven tuvo que entrar por la escalera de emergencia y luego por la ventana, donde observó a dos personas durmiendo.
Una de las personas era Carlos Gardel. A partir de ese momento, comenzó una gran amistad que duró el tiempo que Gardel estuvo en Estados Unidos. De hecho, Gardel le pidió al joven de 13 años que lo acompañara durante su estancia en Nueva York. Como Ástor hablaba inglés y sabía moverse muy bien por la ciudad, lo acompañó como guía y traductor.
La última gira de Gardel
Cuando Gardel lo escuchó tocar el bandoneón le dijo: “vas a ser algo grande pibe, te lo digo yo, pero al tango lo tocás como un gallego”. Piazzolla por su parte, le respondió: “el tango todavía no lo entiendo”. A lo que el cantante le contestó: “cuando lo entiendas no lo vas a dejar”.
Luego de aquella conversación, Gardel les pidió a los padres de Ástor que lo dejaran ir con él en una gira de varios conciertos por Latinoamérica. Sin embargo, estos se negaron a la petición de Gardel, ya que su hijo era todavía muy chico. Al reconocido tanguero no le quedó de otra que emprender su gira sin Ástor Piazzolla.
Para sorpresa de todos, esa sería la última gira de Carlos Gardel. El avión que salió desde Bogotá tenía que hacer una parada técnica en Medellín para recargar combustible. Cuando la aeronave intentó despegar no logró tomar vuelo, rozó con otro avión y se produjo el accidente que terminó con la vida de Gardel y a los 44 años, un 24 de junio de 1935.
Indudablemente, aquella tragedia marcó a Ástor Piazzolla, quien posteriormente se dedicó a entender el tango y a fusionarlo con toques de música clásica y jazz, algo innovador en los años sesenta.
El tango de Piazzolla
En 1936, Ástor regresó con su familia a su natal Mar del Plata y participó en varios conjuntos. Posteriormente, a sus diecisiete años se mudó a Buenos Aires para introducirse en el mundo del tango. Al poco tiempo, ingresó en la orquesta de Aníbal Troilo, primero como bandoneonista de fila y ocasional pianista y luego como arreglista de la orquesta.
Poco a poco, sus arreglos lo fueron alejando del tango clásico y en 1944, abandonó la orquesta de Troilo para dirigir la orquesta de Francisco Fiorentino hasta 1946, cuando compuso El desbande, considerado el primer tango de Ástor Piazzolla con una estructura formal diferente.
Posteriormente, formó su propia orquesta, que mantuvo hasta 1949, año en el que comenzó a escribir música para películas. Además, se apartó del bandoneón y se acercó más al jazz, en la búsqueda de un estilo propio.
Entre 1950 y 1954, compuso obras que comenzaron a definir su estilo, como Para lucirse, Tanguango, Prepárense, Contrabajeando y Triunfal. Asimismo, escribió piezas de música culta, como Rapsodia porteña y Buenos Aires, tres movimientos sinfónicos, con la cual ganó el Premio Fabien Sevitzky, y el Gobierno francés le otorgó una beca para estudiar en París con la famosa pedagoga musical Nadia Boulanger, quien lo convenció de no abandonar el tango.
En los años siguientes, su estilo se conoció como tango-jazz, formó varios conjuntos y escribió varias piezas que le dieron la vuelta al mundo. Luego de una carrera exitosa, el 4 de agosto de 1990, en París, Francia, sufrió una trombosis cerebral que lo dejó postrado hasta su fallecimiento el 4 de julio de 1992, en Buenos Aires.
Hoy en día, Ástor Piazzolla es considerado uno de los artistas que más revolucionó el tango.
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