Rufino Blanco Fombona

Recordando al escritor venezolano Rufino Blanco Fombona

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El reconocido escritor venezolano, Rufino Blanco Fombona, nació en Caracas, Venezuela, el 17 de junio de 1874. Se le considera uno de los escritores y políticos venezolanos más destacados de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Su vida estuvo marcada por la literatura y la poesía, pero también por compromisos políticos y militares. De hecho, Rufino, creció en el seno de una familia de juristas, diplomáticos, escritores y personajes claves que formaron parte del proceso independentista.

En este sentido, se suele afirmar que, su contacto con la historia y el mundo literario, se dio de manera casi ineludible, desde muy temprana edad. Decidió estudiar Derecho y Filosofía en la Universidad Central de Venezuela, pero poco tiempo después se sumergió en la vida militar, ingresando a la Academia Militar a los 18 años. Este hecho lo involucró en la denominada Revolución Legalista, guerra civil venezolana que se desató en 1892.

Posteriormente fue cónsul de Venezuela en Filadelfia, Estados Unidos, donde -según se comenta- se reencontró con el arte de las letras.

La literatura de Rufino Blanco Fombona

Gracias a su impecable obra literaria, a Rufino Blanco Fombona, se le considera el maestro del modernismo en Venezuela, ejerciendo además, una notable influencia en América Latina.

Luego de cumplir sus funciones de cónsul en Estados Unidos, regresó a Venezuela y se convirtió en colaborador de la revista El Cojo Ilustrado, siendo el poema Patria en 1895 su primera publicación en esta revista. Con este poema obtuvo el Premio del Concurso Literario, convocado por la liberal y federalista Sociedad Alegría de Coro, en conmemoración del centenario del nacimiento del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.

A pesar de cumplir varios compromisos políticos, muchos de estos fuera Venezuela, Blanco Fombona no se desligó de su pasión por la literatura. Es así como en 1898 publicó su libro de poemas Trovadores y trovas.

Posteriormente, comenzó a publicar poemas y cuentos en un semanario español. En el año 1900 escribió los libros: De cuerpo entero, El negro Benjamín Ruiz y Cuentos de poeta.

Vale la pena mencionar que, en varias oportunidades este escritor venezolano terminó en prisión, tal como ocurrió en 1905, cuando fue nombrado gobernador del Territorio Federal Amazonas y se opuso al monopolio del caucho manejado por caudillos regionales. Por tal motivo fue encarcelado en la prisión de Ciudad Bolívar y durante su presidio escribió El hombre de hierro.

Al quedar libre, viajó a Europa y regresó durante la dictadura de Juan Vicente Gómez, siendo nuevamente apresado por sus duras críticas a la dictadura. Luego de la prisión fue víctima del destierro, por lo que vivió un tiempo en París y luego en Madrid, donde continuó escribiendo contra el gobierno venezolano de entonces.

Cancionero del amor infeliz

Una de las obras más relevantes que escribió Rufino Blanco Fombona fue Cancionero del amor infeliz, un libro de 1918 donde el autor rinde homenaje a su esposa, luego que ella se suicidara tras darse cuenta de una infidelidad. Años más tarde, Blanco Fombona publicó libros de relatos como Dramas mínimos y Tragedias Grotescas.

El hombre de oro  

Luego del éxito Cancionero del amor infeliz, apareció El hombre de oro, el cual muchos consideran uno de los trabajos literarios más destacados de este escritor. Se trata de una novela de 1930, catalogada por la crítica como la obra más cumbre del modernismo venezolano. El libro expone diversos temas como la corrupción, las luchas internas del alma, las contradicciones sociales, la pérdida de los valores morales y la ambición sin límites.

Otros de sus libros son: La lámpara de Aladino, El conquistador español del siglo XVI, Bolívar y la guerra a muerte, Judas Capitolino y Diario de mi vida.

Rufino Blanco Fombona de regreso a Venezuela

Tras la muerte de Gómez, Blanco Fombona regresó a Venezuela y comenzó a trabajar en la Academia Nacional de la Historia. Además, ocupó otros cargos políticos sin descuidar la literatura.

Asimismo, en sus últimos años se dedicó a estudiar el legado y la figura de El Libertador, Simón Bolívar.

El 16 de octubre de 1944, falleció mientras viajaba a Buenos Aires, Argentina, por cuestiones políticas. En un principio sus restos fueron enterrados en el Cementerio General del Sur. Posteriormente se trasladaron al Panteón Nacional de Venezuela, donde reposan actualmente.

Hoy en día, su legado literario forma parte de la identidad cultural venezolana y latinoamericana.

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