Tito Salas fue uno de los pintores venezolanos más destacados del mundo. De hecho, su obra se mantiene vigente y es recordado como el pintor de El Libertador Simón Bolívar y los próceres que gestaron la independencia. Entre sus pinturas más reconocidas se encuentran “Mi delirio en el Chimborazo”, “Bolívar ecuestre”, “Apoteosis del Libertador” y “Paso de Los Andes”.
A través de su indiscutible destreza con los pinceles, Tito Salas construyó una amplia galería de retratos, batallas y escenas de la lucha independentista. En sus obras están plasmados el dramatismo y los detalles que narran la historia de Venezuela, en los tiempos de El Libertador. Este trabajo artístico se puede apreciar en los espacios del Panteón Nacional, el Congreso Nacional y el Museo Casa Natal del Libertador, ubicados en Caracas, Venezuela.
Su nombre completo es Británico Antonio Salas Díaz, pero siempre se le conoció como Tito Salas. Nació en Caracas el 8 de mayo de 1887 y desde muy pequeño mostró su interés y talento por la pintura. Tanto fue su pasión, que a los 10 años comenzó a estudiar en la Academia de Bellas Artes de la capital venezolana y participó en los certámenes anuales de la academia.
Tito Salas reconocido en Europa
Sus primeros años en la academia, sirvieron para mejorar su ya destacado talento. En 1905 obtuvo el Premio Anual de la Academia para asistir a la Academia Julliart de París. Los 2 años siguientes, participó en el Salón Oficial de Artistas Franceses y recibió una Mención de Honor. Posteriormente viajó por otros países de Europa para dar a conocer su trabajo artístico.
En 1906, Salas presenció un baile muy popular en Italia que se realiza en honor a San Genaro, patrono de Nápoles. Aquella escena cultural italiana lo inspiró para realizar el lienzo titulado “La san Genaro”. Esta obra, le hizo merecedor de una medalla de oro en el Salón de París.
Tríptico y otras obras históricas
A mediados de 1911, el pintor venezolano regresó a su natal Caracas, para realizar “Tríptico”, una obra de Simón Bolívar que se compone de “La Lección de Andrés Bello”, “El Juramento en Roma” y “La Muerte Solitaria en Santa Marta”. Vale la pena destacar que, este trabajo sería el inicio de una carrera artística dedicada a los temas histórico-bolivarianos que Tito Salas desarrolló durante el resto de su trayectoria. La obra se instaló en el antiguo despacho presidencial, que desde entonces se denomina “Salón del Tríptico”.
Posteriormente, el maestro Salas realizó las pinturas de gran escala para la Casa Natal de El Libertador, un trabajo que se llevó a cabo entre 1919 y 1931. A este trabajo, le siguieron las obras del Panteón Nacional, donde a través de lienzos se rememoran escenas históricas de Simón Bolívar.
Bolívar ecuestre
Luego del fallecimiento del dictador Juan Vicente Gómez en 1935, el entonces ministro de Guerra y Marina, Eleazar López Contreras, asumió la presidencia de Venezuela y se dio inicio a una transición hacia un régimen más democrático.
Tito Salas, había retratado en 3 ocasiones al dictador y uno de esos cuadros se encontraba en el despacho presidencial. Se suele afirmar que, López Contreras dio la orden de retirar el retrato de Gómez y encargó a Salas un retrato de Simón Bolívar para colocarlo en el despacho.
Para cumplir con lo encargado, el pintor realizó “Bolívar ecuestre” indudablemente uno de sus cuadros más célebres.
Legado de Tito Salas
Luego de estar exiliado en Europa durante varios años, Tito Salas decidió regresar a su país en 1951 y se dedicó a pintar obras de pequeño y mediano formato en su casa en el casco histórico de Petare, Caracas, hasta sus últimos días. El 18 de marzo de 1974, a sus 87 años, el destacado pintor venezolano se despidió de este mundo, dejando todo un legado artístico de importancia histórica para la identidad nacional venezolana.
Vale la pena mencionar que, en el año 2015, su casona en Petare conocida como El Toboso fue recuperada del abandono y se reabrió como Centro Cultural Hacienda El Toboso o Casa Tito Salas.
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