Tener un gesto de bondad, por pequeño que sea, es un acto de solidaridad que puede alegrarle el día a una persona triste. De hecho, la solidaridad se considera un valor que promueve la colaboración entre 2 o más personas, lo que puede ayudar a superar conflictos, y enfermedades entre otras adversidades de la vida.
De hecho, se suele afirmar que, la solidaridad es la base de la sociedad humana, teniendo en cuenta que si nos cuidamos unos a otros y cuidamos nuestro planeta podemos preservar nuestra humanidad. Precisamente para promover la solidadridad entre los seres humanos, se celebra el 31 de agosto de cada año, el Día Internacional de la Solidaridad.
¿Por qué se celebra el 31 de agosto?
Se escogió la fecha del 31 de agosto, para homenajear al movimiento social polaco Solidaridad, que fue representado en 1980 por el gremio sindical Solidarność. Se dice que, como acto solidario, este movimiento fue uno de los responsables de la caída del muro de Berlín en 1989. Además, Lech Walesa, uno de los lideres del movimiento, recibió el Premio Nobel de la Paz por promover los ideales de la solidaridad, no solo en su país de origen, sino en todo el mundo.
Vale la pena destacar que, además de este día dedicado a la solidaridad, existe otra fecha decretada oficialmente por la UNESCO denominada Día Internacional de la Solidaridad Humana, que se celebra el 20 de diciembre de cada año.
Objetivo de la solidaridad
Para ambas fechas, el propósito es promover la ayuda mutua o el ser solidarios con los otros, principalmente en los momentos más difíciles de la vida. Para nadie es un secreto que, la solidaridad es clave para vencer las injusticias y curar las heridas de las desigualdades sociales.
En una oportunidad, el propio Walesa aseguró que “solo en la medida en que todos nos ayudemos y trabajemos por una causa común que proporcione el mayor bienestar a todos, en esa misma medida viviremos en un mundo mucho más pacífico, enriquecedor y próspero para cada nación, pueblo o individuo”.
En este sentido, es esencial fomentar la solidaridad desde los primeros años de infancia. De esta manera, los niños entenderán que brindar una mano amiga es la base de otros valores humanos como la amistad, la tolerancia y el respeto.
Beneficios de la solidaridad
Cuando brindas tu apoyo a alguien que realmente lo necesita, no solo mejoras la vida de esa persona sino también la tuya. De acuerdo con expertos en psicología, la solidaridad aporta numerosos beneficios tanto para el que recibe la ayuda como para el que la ofrece.
La solidaridad te hace más feliz
Estudios afirman que ser solidario produce una sensación de satisfacción en nuestro cuerpo. Dicha sensación es interpretada por nuestro cerebro como un premio por lo que hicimos, lo que evidentemente aumenta nuestros niveles de felicidad. Además, ayudar a otros produce bienestar en nuestro organismo, lo que hace que queramos repetir actos solidarios.
Te quita el estrés
Debido al estilo de vida acelerado que vivimos actualmente, a los conflictos y a los desastres naturales que están ocurriendo en el mundo, es normal sentir mucho estrés. Sin embargo, ver como la vida de otras personas mejora gracias a nuestros actos de solidadridad, puede hacer que nos olvidemos por un momento de los problemas del mundo y que se alivie el estrés. Aunque es claro que no podemos resolver todos los conflictos mundiales, también está claro que si podemos ayudar a nuestros familiares, amigos o miembros de nuestras comunidad con pequeños actos de solidaridad.
Fortalece tu inteligencia emocional
Indudablemente, conocer otras realidades desarrolla nuestra empatía y nos hace valorar más nuestra propia realidad, lo que fortalece nuestra inteligencia emocional. La solidaridad forma parte de la supervivencia humana. De hecho, todos en algún momento de la vida necesitamos ayuda de otra persona.
Amplia tu gratitud
La solidaridad te hace ver la vida desde otra perspectiva y fortalece los lazos sociales. Ser solidario te hace conocer personas con tus mismos intereses e inquietudes. Además, hace que aumente tu gratitud, ya que agradeces por tener salud y por tener personas maravillosas a tu alrededor que te ayudan y que puedes ayudar. En otras palabras, desarrollas la humildad porque ves las cosas desde otro punto de vista.
Desarrolla tu sentido de pertenencia
Cuando realizas acciones que aportan al fortalecimiento de tu familia o de tu comunidad, definitivamente estás desarrollando tu sentido de pertenencia. Procurar el bienestar de todos los miembros de una familia o una comunidad, es procurar el bienestar de lo nuestro.
Estos son tan sólo algunos de los beneficios de ser solidario. Pero además, tenemos que tener en cuenta que, más allá de la existencia de un día de la solidaridad, ésta se puede practicar todos los días, siempre y cuando se identifiquen las verdaderas necesidades de nuestra comunidad o país.
Algunas de las acciones que podemos realizar son: donaciones de alimento, ropa y juguetes, actividades de recreación y esparcimiento en zonas públicas y organizar jornadas de salud gratuitas para personas de escasos recursos.
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