Luisa Cáceres de Arismendi es una de las tantas heroínas de la historia de la independencia de Venezuela. Nació el 25 de septiembre de 1799 en Caracas y desde muy jovencita fue una de las mujeres más importantes de la gesta independentista venezolana.
Fue la hija primogénita del matrimonio entre el pedagogo José Domingo Cáceres y Carmen Díaz. Junto a sus hermanos menores, Félix y Manuel, Luisa aprendió a leer y escribir bajo la enseñanza de su padre, quien era profesor de latín. Sin embargo, siguiendo la costumbre de la época, su educación se centró en un futuro como esposa y madre.
Vale la pena destacar que, además de ser una joven educada, Luisa Cáceres de Arismendi se distinguía en la sociedad por su belleza, porte y gentileza. Cualidades que cautivaron al coronel patriota Juan Bautista Arismendi, quien solicitó a la joven en matrimonio antes sus padres, pero estos se negaron por la corta edad de su hija. Para ese entonces, Luisa tenía menos de 15 años.
La Emigración de Oriente
El coronel Arismendi conoció a Luisa en 1914, en la casa de José Félix Ribas, desde entonces se enamoró de la joven caraqueña. Posteriormente, ese mismo año, ocurrió la denominada Emigración de Oriente, un episodio de la guerra de independencia de Venezuela en el que los patriotas tuvieron que huir de Caracas, hacia el oriente venezolano. La emigración se inició luego que los patriotas fueran derrotados en varias batallas como la La Puerta y la de Ocumare.
El avance de las fuerzas de José Tomás Boves desde los Valles de Aragua y los valles del Tuy obligaron a los patriotas a abandonar Caracas a partir del 7 de julio de 1814. Con el Libertador Simón Bolívar a la cabeza, los caraqueños emprendieron a pie la emigración en la que se encontraba Luisa Cáceres, quien perdió algunos miembros de su familia.
El 25 de agosto de 1814 llegó a Cumaná junto a su madre y un hermano de 11 años y posteriormente siguieron a Margarita, donde los recibió Juan Bautista Arismendi, quien en ese entonces comandaba el único reducto patriota de Venezuela. Luisa Cáceres se casó con Arismendi el 4 de diciembre de 1814.
Luisa Cáceres capturada por los españoles
En 1815, el Teniente General realista Pablo Morillo llegó a Margarita con un numeroso escuadrón, para ocupar la isla. Además, Morillo tenía órdenes de otorgar indultos a los patriotas para pacificar el territorio. Arismendi no tuvo otra opción que aceptar el ofrecimiento y se dedicó a la vida agrícola junto con su esposa Luisa.
Mientras tanto, el Teniente realista Antonio Cobian, recibió órdenes de apresar a Arismendi. Para lograr la captura se intentó tender una trampa al coronel patriota. Con el motivo de celebrar la caída de Napoleón, se preparó un banquete para el 24 de septiembre de 1815, ofrecido por el Gobernador realista Joaquín Urreiztieta. Arismendi fue invitado al banquete, donde tenían pensado capturarlo.
Sin embargo, gracias a un caraqueño de nombre Pedro Berroteran, Luisa Cáceres se enteró de la trampa que le querían tender a su esposo y lo puso sobre aviso. Antes de huir con su hijo de 16 años, Arismendi escribió una carta de disculpa y la dejó con su esposa para que la entregase en las vísperas de la fiesta. Luisa, que también tenía 16 años y estaba embarazada, esperó hasta el último minuto para entregar la carta.
Pero cuando Cobian se enteró del escape de Arismendi, arrestó a Luisa y la confinó en la casa del realista Cristóbal Amnés en La Asunción. Posteriormente la joven fue trasladada al Castillo Santa Rosa por órdenes del el Gobernador Urreiztieta.
Sublevación de Arismendi
En noviembre de 1815, Arismendi se sublevó de nuevo y con pocos hombres y escasas armas tomó el Fuerte de Juangriego y otros recodos realistas con el fin de marchar a la Asunción, tomar la plaza y rescatar a su esposa. Un mes después, atacó sin éxito el Castillo Santa Rosa. Sin embargo, aunque no logró el rescate de su esposa tomó como prisioneros, al Comandante Antonio Cobián y otros soldados realistas.
Urreiztieta le propuso canjear los prisioneros por su esposa. Pero según se comenta, Arismendi rechazó la propuesta y dejó un mensaje para el gobernador realista. “Diga al jefe español que sin patria no quiero esposa.“
Luisa Cáceres da a luz en prisión
Mientras los patriotas se enfrentaban a los españoles por la patria, Luisa Cáceres dio a luz una niña que murió al nacer en enero de 1816. Según se suele afirmar, los españoles consideraron asesinar a la joven, pero desistieron de esta idea por ser una pieza clave para capturar a Arismendi.
Debido a su deteriorado estado de salud, Luisa fue trasladada al fortín de Pampatar y posteriormente a la prisión de La Guaira, hasta que finalmente, la enviaron al Convento de la Concepción de Caracas. En diciembre de 1816, la joven caraqueña fue enviada a Cádiz, España a través del buque El Pópulo.
La embarcación fue tomada por un buque argentino en los alrededores de las islas Bermudas. Luego de apoderarse del cargamento, las personas fueron liberadas en la Isla Santa María, donde Luisa tuvo la oportunidad de escapar pero al final decidió permanecer como prisionera en vez de volver a Venezuela sin recursos ni protección. Finalmente, llegó a Cádiz el 17 de enero de 1817 y fue presentada ante el Capitán General de Andalucía, quien reprochó el trato al que fue sometida por las autoridades españolas de América.
En Cádiz, se le dio la categoría de confinada y se le asignó una pensión. Fiel a la causa independentista, Luisa se negó a firmar un documento donde debía manifestar lealtad al rey de España y renegar de la filiación patriota de su marido. En aquella oportunidad, la joven caraqueña aseguró que el deber de su esposo era servir a la patria y luchar por libertarla.
Regreso a Venezuela con honores
Con ayuda del coronel republicano Francisco Carabaño y el inglés Mr. Tottem, Luisa Cáceres llegó a Filadelfia en mayo de 1818, desde donde emprendió su retorno definitivo a Venezuela. Ese mismo año llegó a Margarita, donde se reencontró con su esposo y recibida con un homenaje popular. Para el pueblo, Luisa Cáceres de Arismendi se convirtió en símbolo de fe, valentía y esperanza. A partir de ese momento, se le consideró máxima heroína.
Aparte de la hija que tuvo en el Castillo Santa Rosa, con su esposo Juan Bautista Arismendi, Luisa tuvo 11 hijos más. En junio de 1866, a la edad de 67 años, falleció en Caracas y actualmente sus restos reposan en el Panteón Nacional.
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