El abrazo es un contacto físico, a través del cual, se puede demostrar afecto. El acto de abrazar lleva inmerso varios sentimientos tales como cariño, entusiasmo y consolación. Sea largo o corto, un abrazo puede generar efectos positivos en la salud y el estado de ánimo de cualquier persona.
Además, tanto abrazar como recibir abrazos son acciones totalmente gratuitas que aportan numerosos beneficios en la vida de todos los seres humanos y otras especies. Inclusive, a algunas personas que siempre están en contacto con la naturaleza, les gusta abrazar árboles y aseguran que este simple acto de amor con la naturaleza, les genera paz espiritual.
Tan importante son los abrazos en nuestra vida, que desde 1986 se celebra el Día Internacional del Abrazo, el 21 de enero de cada año. La iniciativa de dedicarle un día al abrazo surgió de una inquietud que tuvo el estadounidense Kevin Zaborney. Su preocupación tenía que ver con las pocas muestras de afecto que realiza la gente en público, incluso con los miembros de su familia. Para darle solución a esto, Zaborney pensó en crear una festividad que consistiera en dar y recibir abrazos entre personas conocidas y desconocidas.
Algunos beneficios del abrazo
Como ya mencionamos anteriormente, el abrazo aporta múltiples beneficios en la vida de todos los seres humanos y otras especies. Por lo general, los abrazos son cálidos, dan confort y en algunas ocasiones, pueden hacer que a una persona se le acelere el corazón de tanta emoción.
Menos estrés, más relajación
Indudablemente, el abrazo proporciona calma a la persona que lo recibe, lo que ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad. De acuerdo con expertos, uno o muchos abrazos pueden combatir el cortisol, conocido como la hormona del estrés. Asimismo, el abrazo puede disminuir la presión arterial. Estos beneficios se generan gracias a la oxitocina, la hormona del amor, que se libera con dar y recibir abrazos.
Mejor calidad del sueño
Por supuesto, luego de eliminar el estrés con abrazos, se produce un efecto relajante en el cuerpo que mejora la calidad del sueño. De hecho, se suele afirmar que, las parejas que duermen abrazadas duermen mucho mejor y son más felices que las personas duermen separadas. Estudios científicos sugieren que los abrazos también ayudan a regular el sueño, ya que reducen los niveles de cortisol y aumentan la melatonina.
Mayor seguridad en uno mismo
Un simple abrazo, por sencillo que sea, puede alegrarle el día a cualquiera. Asimismo, los abrazos pueden dar seguridad, demostrar amor y conectar con los demás. En este sentido, una persona con baja autoestima, puede mejorar la seguridad en sí misma con sólo recibir un abrazo. Esta muestra de afecto, hace que la persona con baja autoestima entienda que no está sola y cambie su estado de ánimo.
Menos dolor
Además de la oxitocina y la melatonina, un abrazo tiene la capacidad de liberar la endorfina, conocida como la hormona de la felicidad. Según se comenta, personas con dolores crónicos como la fibromialgia, pueden reducir el dolor y mejorar su calidad de vida con abrazos fuertes y otros tipos de tratamiento que involucran el tacto. Por supuesto, en estos casos, siempre es recomendable visitar al médico antes de tomar decisiones por cuenta propia.
Sistema inmune fortalecido
Otro de los beneficios de dar y recibir abrazos, tiene que ver con el fortalecimiento del sistema inmune. A través de la regulación de las hormonas, los abrazos pueden influir de manera positiva en la respuesta de nuestro sistema inmune frente a diversas enfermedades. Ojo, esto no significa que las personas no se van a enfermar solo por dar y recibir abrazos, pero la recuperación puede ser más rápida si el sistema inmune está fortalecido.
Abrazar un árbol
Aunque para algunas personas pueda parecer algo raro, abrazar un árbol es una práctica ancestral capaz de reducir dolores, presión arterial y otros malestares corporales. Según suelen afirmar algunos treehuggers (abrazadores de árboles), la conexión entre la naturaleza y el ser humano tiene grandes beneficios para el cuerpo y el alma.
Ya sea un árbol, una mascota u otra persona, un abrazo tiene la capacidad de transformar la tristeza en alegría, el estrés en relajación e inclusive el odio en amor.
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