La Catrina es un personaje icónico de la cultura mexicana representado por una calavera. Durante muchos años, la Catrina ha estado presente en el Día de los Muertos. Para nadie es un secreto que, México es uno de los países latinoamericanos que más celebra a los seres queridos que ya no están en este plano.
Sin embargo, la historia de la Catrina va mucho más allá de la celebración del Día de los Muertos. Una de las tantas teorías de este personaje refiere que, en la gran mayoría de las culturas originarias como la maya y la azteca se acostumbraba a conservar los cadáveres hasta que sólo quedaran los huesos. En las culturas prehispánicas se creía que, cuando un cuerpo quedaba en los huesos, el alma de esa persona había llegado a su nueva vida.
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En muchas de estas culturas se hacían danzas rituales, donde los miembros solían pintarse una calavera en el rostro para representar a los que habían partido. Por lo tanto, se cree que el origen de la Catrina pudiera remontarse a los tiempos de los originarios.
Pero otra teoría, mucho más aceptada que la anterior, asegura que la Catrina, en un principio, surgió como símbolo de protesta ante la desigualdad y la injusticia social.
Entre finales de los 1800 y comienzos de los 1900, existió un recurso satírico basado en dibujos de cráneos y esqueletos. Estos dibujos iban acompañados de textos que se burlaban de las clases privilegiadas mexicanas.
Uno de los caricaturistas más destacados de aquella época fue José Guadalupe Posada, creador de la “La Calavera Garbancera”, que hoy en día se conoce como la Catrina.
La Calavera Garbancera de Guadalupe Posada
José Guadalupe Posada era un reconocido ilustrador, grabador y caricaturista, nacido en Aguascalientes, México. A través de su trabajo, criticó duramente las diferencias sociales que se generaron en el porfiriato, como se le denominó al gobierno del entonces presidente mexicano Porfirio Díaz.
En 1912, Guadalupe Posada creó a “la Calavera Garbancera”, una calavera que usaba un sombrero muy fino. La caricatura, era una crítica y una burla a las personas indígenas que vendían garbanzos y al lograr cierto estatus, renegaban de sus orígenes, vistiéndose como europeos para aparentar que formaban parte de las clases más acomodadas de la sociedad mexicana.
A la ilustración la acompañaban versos de crítica, tal como se puede apreciar en una vieja copia de un verso que está resguardado en el Museo José Guadalupe Posada en Aguascalientes. “Hay hermosas garbanceras de corsé y alto tacón, pero han de parar en calaveras, calaveras del montón”.
La Catrina de Diego Rivera
Por su parte, el reconocido pintor y muralista mexicano Diego Rivera, le dio estilo a la Calavera Garbancera de Guadalupe Posada y la bautizó como “la Catrina”. En 1947, Rivera exhibió el mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.
Se trata de un autorretrato donde Rivera aparece como niño acompañado de los reconocidos artistas Frida Khalo y Guadalupe Posada. En el mural, aparecen otros personajes de la historia latinoamericana y caribeña, así como, de la aristocracia mexicana. Por supuesto, la Catrina es la protagonista de este mural, un personaje esquelético que aparece en la mitad de la pintura usando ropa elegante y siendo el alma de la fiesta.
Vale la pena mencionar que, el mural fue un encargo del arquitecto Carlos Obregón Santacilia, unos de los precursores de la arquitectura moderna mexicana. En un principio la obra de Rivera estuvo en el salón Versalles del Hotel del Prado. Actualmente, la pintura se encuentra en el Museo Mural Diego Rivera, en Ciudad de México.
Otro dato curioso es que, el nombre la Catrina que fue aportado por Diego Rivera, proviene de la palabra “catrín”, que se usaba en México para referirse a un hombre elegante y bien vestido.
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La Catrina y el Día de los Muertos
Con el pasar de los años, el personaje esquelético que nació como la Calavera Garbancera y luego se conoció como la Catrina, se convirtió en un símbolo del Día de los Muertos. Por lo tanto, es normal que en esta festividad, que comienza los últimos días de octubre y termina los primeros días de noviembre, muchas personas se disfracen de la Catrina.
Además, es normal ver figuras gigantescas y pinturas que hagan alusión a este personaje, que para muchos mexicanos representa la aceptación de una transición hacia un lugar mejor (la muerte).
También te invitamos a leer nuestro post “El día que los muertos celebran la vida”.