Desde 1856, cada 14 de enero, la Virgen de la Divina Pastora recorre las calles de la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, Venezuela, en una multitudinaria peregrinación. Con alegría, fe y esperanza, los fieles devotos realizan una procesión de aproximadamente 7 horas. De hecho, se suele afirmar que ese día los barquisimetanos y creyentes de otras ciudades y países paralizan la ciudad.
La procesión se realiza desde la iglesia de Santa Rosa, que se ubica en el pueblo del mismo nombre, hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto. Durante el recorrido de más de 7 kilómetros, millones de personas de toda Venezuela y el mundo acompañan la imagen de la Virgen. Conciertos y misas, se ofrecen en honor a la Virgen en las paradas de la peregrinación.
El recorrido termina con la acostumbrada misa central, donde los devotos piden y agradecen por los favores recibidos. Vale la pena destacar que, desde el 14 de enero hasta el domingo de ramos la Virgen visita 44 templos hasta regresar a la iglesia de Santa Rosa.
Esta multitudinaria procesión, se considera la tercera peregrinación mariana más grande del mundo, solo por debajo de la Virgen de Guadalupe en México y de la Virgen de Fátima en Portugal.
Un poco de historia
Todo comenzó en el año 1703, en Sevilla, España. Ese año, la imagen de una mujer rodeada de ovejas y con sombrero de paja se le apareció en sueños a un sacerdote sevillano. El cura detalló la imagen a un reconocido pintor, quien la plasmó en un cuadro y fue llamada Divina Pastora de Almas.
¿Cómo llegó la Divina Pastora a Venezuela?
Como una suerte de coincidencia divina, un error llevó la imagen de la Divina Pastora a Santa Rosa, pueblo muy cerca de Barquisimeto. En 1740, un párroco de la iglesia del mencionado pueblo le encomendó a un escultor una imagen de la Inmaculada Concepción. Pero para sorpresa del sacerdote, a Santa Rosa llegó la escultura de la Divina Pastora. Según se comenta, el párroco intentó devolverla a España pero fue imposible, la escultura se hizo tan pesada que no pudieron moverla.
Ante tal acontecimiento, los pobladores llegaron a pensar que la Virgen quería permanecer en el pueblo y decidieron dejarla en Santa Rosa. Pero el milagro que consolidó a la Divina Pastora como la patrona sentimental del estado Lara, ocurrió en 1855. Ese año, una epidemia de cólera se propagó por toda Venezuela afectando a más de un centenar de personas. Los larenses se aferraron a la Divina Pastora, a quien le pedían que los salvara de ese mal.
Al ver que la situación empeoraba, el sacerdote José Macario Yépez pidió a la Virgen que acabara con la enfermedad y él sería la última persona en padecerla. Según varios relatos, ese mismo día falleció el sacerdote y la enfermedad desapareció. Sin embargo, hay otras versiones que aseguran que Macario Yépez murió 2 meses después de hacer la petición.
Desde entonces, la Divina Pastora se convirtió en la patrona sentimental del estado Lara y comenzó a ser venerada por todos los larenses. Con el tiempo la devoción a esta Virgen se expandió por toda Venezuela e inclusive por otros países. Gracias a esa devoción tan grande, la procesión de la Divina Pastora es hoy en día una de las más multitudinarias del mundo.
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Excelente contenido, soy fiel devota de la virgen pero hay cosas en el relato qué desconocía gracias por la información
Gracias por tu comentario Jackie Molina. Es grato saber que nuestros lectores disfrutan de nuestro contenido.