José Gregorio Hernández, el medico de los pobres, fue uno de los héroes más importantes y humildes de la historia de Venezuela. Sus buenas acciones, así como los milagros que se le atribuyen, han trascendido de generación en generación y le han dado la vuelta al mundo.
El 26 de octubre de 1864, en el pueblo de Isnotú, estado Trujillo, Venezuela nació José Gregorio Hernández. Años más tarde se convertiría en un hombre culto, científico, filósofo y en el médico de todos.
Gracias a su humildad, su entrega a los más necesitados, su aporte a la medicina y por supuesto, gracias a la fe y los milagros, el reconocido médico venezolano fue beatificado el 30 de abril del 2021 en la ciudad de Caracas.
Primeros años
A pesar lo difícil que debe ser quedar huérfano de madre a los 8 años, como le ocurrió al niño José Gregorio, se dice que, su infancia en su pueblo natal transcurrió en unión familiar y fraternal. Además, creció en un ambiente, totalmente religioso donde desarrollo el cariño hacia los demás, la solidaridad y la fe en Dios.
En ese ambiente que vivió en su natal Isnotú, aprendió a leer, a querer la naturaleza y a ser muy creativo. Al culminar el bachillerato, quiso estudiar derecho, pero su padre lo convenció para que estudiara medicina.
Asumiendo la carrera como su forma de vida y con su filosofía de ayudar a quien lo necesitara, José Gregorio se graduó en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1888. Para ese entonces, tenía 24 años y había sido un estudiante ejemplar. De hecho, por recomendación de uno de sus profesores, el joven recién graduado, recibió una beca para estudiar en París.
Durante el tiempo que estuvo en la capital francesa, trabajó en microscopía, embriología e histología. Además, estudió bacteriología con Isidore Straus y fisiología con Charles Richet. A su regreso a Venezuela, se integra nuevamente en las aulas de la UCV, pero esta vez como profesor de varias cátedras. Fue designado catedrático de Histología Normal y Patología, Fisiología Experimental y Bacteriología. En este sentido, fundó la primera cátedra de Bacteriología en Venezuela.
Publicaciones de José Gregorio Hernández
Aunque no fueron abundantes, sus publicaciones científicas contribuyeron con el avance de la medicina en su país natal. En 1906, publicó Elementos de Bacteriología, que fue el primer texto de esta materia que se escribió en Venezuela. Los textos científicos, escritos por José Gregorio, revelaron afecciones y correctas patogenias, que no se conocían muy bien en Venezuela ni en otras partes del mundo. Además, trabajó sobre el recuento globular, la bilharziosis, nefritis amarílica y terapia de la tuberculosis por el aceite de chalmoogra.
En 1912, publicó Elementos de filosofía y un año después, su vocación religiosa lo llevó al Colegio Pío Latinoamericano de Roma, para seguir la carrera sacerdotal, pero por motivos de salud, tuvo que regresar a Venezuela, dejando atrás sus aspiraciones religiosas.
Su trascendencia
Luego de toda una visa dedicada al servicio de los más necesitados, el 29 de junio de 1919, el doctor José Gregorio Hernández falleció en un terrible accidente que ocurrió mientras cruzaba la calle para atender a una anciana en la capital venezolana. Según se comenta, una espectadora que vio el accidente desde su ventana, aseguró escuchar las últimas palabras de José Gregorio, que al momento de ser impactado, exclamó: “¡Virgen Santísima!”.
Luego de su muerte, el denominado médico de los pobres, revivió en la fe de miles de personas que lo veneran en Venezuela y varias partes de Latinoamérica. Desde su partida física son muchos los milagros que se le atribuyen al beato José Gregorio Hernández.
Beatificación de José Gregorio
Vale la pena destacar que, el expediente vaticano de la beatificación se realizó luego que expertos de la Iglesia determinaron que José Gregorio Hernández era responsable de la salvación milagrosa de la niña Yaxuri Solórzano.
En marzo del 2017, Solórzano recibió un disparo en la cabeza que la dejo gravemente herida. A pesar de la pérdida de masa encefálica, la niña empezó a dar señales inesperadas de recuperación. A los 20 días salió caminando del hospital sin ningún tipo de secuelas. Esta sanación, se le atribuyó a un milagro del doctor José Gregorio Hernández, de quien la madre de Yaxury siempre ha sido muy devota.
Como dato curioso, mencionamos que, el hoy beato venezolano, además de ser un destacado médico, hablaba 6 idiomas aparte del español: inglés, alemán, francés, italiano, portugués y latín.
En su honor, se construyó el Santuario al Médico de los Pobres, en su natal Isnotú. Las paredes del lugar están forradas de miles de placas que expresan el agradecimiento de las personas cuadradas por la intervención divina del doctor José Gregorio Hernández.
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