Simon Rodriguez

La enseñanza de Simón Rodríguez

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Simón Narciso de Jesús Carreño Rodríguez, mejor conocido como Simón Rodríguez es recordado por la historia como el gran maestro del Libertador Simón Bolívar. De hecho, se suele afirmar que, más allá de ser su maestro, Rodríguez fue un guía y consejero que influenció de manera significativa la vida de su tocayo Simón Bolívar.

El propio Bolívar expresó en una carta: “Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido por el sendero que usted me señaló. Usted fue mi piloto…”.

Además de ser maestro, Simón Rodríguez fue un gran escritor y pensador latinoamericano, cuyas ideas revolucionarias y avanzadas para la época, promovían nuevas orientaciones para la acción educativa, social y política.

 

Un poco de historia de Simón Rodríguez

Nació el 28 de octubre de 1769 en Caracas, Venezuela. Sin embargo, algunos historiadores afirman que su nacimiento ocurrió en 1771. Según se comenta, su madre fue Rosalía Rodríguez y su padre un hombre desconocido para la historia, de apellido Carreño.

Una fábula cuenta que fue abandonado en las puertas de un monasterio y se crio en la casa de un clérigo de nombre Alejandro Carreño, quien se presume, era su padre, junto a su hermano Cayetano Carreño, que se convertiría en un famoso músico de Caracas.

 

Joven maestro

En 1791 el Cabildo de Caracas le otorgó el permiso para ejercer de maestro de escuela de primeras letras en la única escuela pública de la capital venezolana. Tres años más tarde, sus reflexiones sobre una educación más inclusiva lo llevaron a presentar al ayuntamiento de Caracas, un estudio titulado Reflexiones sobre los efectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento.

El documento expresaba la necesidad de formalizar la educación pública por medio de la creación de nuevas escuelas y la formación de buenos profesores. Además, promovía la incorporación de más alumnos, incluyendo a niños pardos y negros, así como la disminución progresiva de la enseñanza particular y buenos salarios para los maestros.

 

Su presunta participación en la conspiración de Gual

Se suele afirmar que Simón Rodríguez formaba parte de la conspiración de Manuel Gual y José María España, descubierta el 13 de julio de 1797. Motivado a este hecho, el maestro huyó hacia el puerto de La Guaira para embarcarse en un galeón con destino a Jamaica.

Sin embargo, algunos historiadores aseguran que Rodríguez se fue a Jamaica en noviembre de 1795, por su descontento con el régimen español.

 

De Simón Rodríguez a Samuel Robinson

Instalado en Kingston, Jamaica, donde residió por algún tiempo, decidió cambiar su nombre por el de Samuel Robinson. Posteriormente, viajó a Francia, donde años más tarde se encontró con Simón Bolívar.

El 15 de agosto de 1805, el maestro acompañó a Bolívar hasta la cumbre del Monte Sacro en Roma, Italia. En ese momento, con 22 años, el futuro Libertador pronunció en voz alta el siguiente juramento: “Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español.”

En 1823 Samuel Robinson o Simón Rodríguez regresó al continente americano bajo su nombre real.

 

Obras de Simón Rodríguez

Entre sus obras más destacadas sobresalen El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas, Defensa de Bolívar, La educación republicana I y II, Luces y virtudes sociales y Crítica de las providencias de Gobierno.

La mayoría de su obra reflejaba la idea de una educación popular para garantizar la verdadera fortaleza y prosperidad de las nuevas repúblicas. En sus obras se plasmaba el educador, el hombre de ideas y el escritor.

 

Fallecimiento

El 28 de febrero de 1854, a los 84 años de edad, en Amotape Perú, falleció el destacado maestro venezolano, Simón Rodríguez.

Por supuesto, dejó huellas imborrables en los corazones de sus estudiantes, quienes despertaron su curiosidad por aprender con los revolucionarios métodos de la enseñanza de Rodríguez.

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