La Virgen de Guadalupe, conocida también como Virgen Morena, es la patrona de todos los mexicanos y una de las advocaciones marianas más veneradas de casi toda Latinoamérica.
De hecho, Pio X la proclamó como “Patrona de toda América Latina”. Posteriormente, Pio XI la proclamó Patrona de todas las Américas y Pio XII la llamó Emperatriz de las Américas. Por su parte, Juan XXIII la declaró como la Misionera Celeste del Nuevo Mundo y la Madre de las Américas.
Tal es su devoción en México, que el 12 de diciembre se considera el día más católico de ese país. Ese día miles de peregrinos, tanto de México como de otros países se congregan en la reconocida Basílica de Santa María de Guadalupe, para rendir homenaje a su patrona. Además, se realiza una de las procesiones más multitudinarias de América Latina y el mundo.
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Las apariciones de la Virgen de Guadalupe
La historia de la Virgen de Guadalupe se remonta a los años 1500, específicamente a diciembre de 1531, una década después de la conquista española sobre la civilización azteca. Aquel diciembre, un indígena convertido al catolicismo y bautizado como Juan Diego Cuauhtlatoatzin, presenció la aparición de una hermosa mujer mientras caminaba cerca del Cerro del Tepeyac, en las afueras de la Ciudad de México.
El indígena Juan Diego la describió como una mujer joven de cabello negro y piel oscura. De ahí, que la Virgen de Guadalupe también sea conocida como la Virgen Morena o la Morenita.
Según se comenta, en aquella oportunidad, la virgen le pidió al indígena que le dijera al obispo local que construyera una iglesia en el Cerro del Tepeyac. En un principio el obispo no quedó muy convencido con esta historia, por lo que no le dio mucha importancia.
La Virgen se le apareció 2 veces más a Juan Diego, pero el obispo permanecía incrédulo. También se suele afirmar que, en una de esas apariciones la Virgen Morena sanó a un tío del joven indígena que estaba muy enfermo.
La cuarta aparición
Finalmente, la Virgen de Guadalupe se apareció por cuarta vez el 12 de diciembre de 1531. En aquella ocasión, le dijo a Juan Diego que recogiera flores de la cima del cerro. Debido a que era diciembre, época de invierno, Juan Diego no esperaba encontrar flores, pero al llegar a la cima, el cerro estaba cubierto de las flores más hermosas que alguien haya podido ver.
Al ver las flores, Juan Diego recogió algunas como la virgen le había indicado, las guardó en su abrigó y se las llevó al obispo, quien se sorprendió al ver las flores fuera de temporada. Además, observó una imagen de la Virgen de Guadalupe impresa en el abrigo de Juan Diego.
Convencido, ahora sí, de la aparición de la virgen, el obispo Juan de Zumárraga, ordenó la construcción de una iglesia en el Cerro del Tepeyac. Este templo, es precisamente la basílica actual que cada 12 de diciembre recibe a miles de devotos de la Virgen Morena.
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Celebración de la Virgen de Guadalupe
Luego de aquellas apariciones se decretó el 12 de diciembre como el Día de Nuestra Señora de Guadalupe o de la Virgen de Guadalupe que por supuesto, en México se celebra por todo lo alto. Además, la celebración se extiende a varias ciudades de Estados Unidos y a varios países de Latinoamérica.
Como ya habíamos mencionado, ese día miles de mexicanos visitan la basílica para pedir milagros y agradecer por los favores recibidos. La veneración va acompañada con los denominados cantos guadalupanos y oraciones a la virgen.
De igual forma, es tradición que todos los mediodías del 12 de diciembre, los fieles devotos entonen al unísono la famosa canción “Las mañanitas” frente a la Basílica de Santa María de Guadalupe.
Por otra parte, se realizan procesiones con carros alegóricos, largas caminatas, representaciones teatrales y por supuesto, misas en honor a la Virgen Morena. Tratándose de México, no es de extrañar que la celebración vaya acompañada con mariachis y música popular mexicana.
También es costumbre que, días antes del 12 de diciembre, las familias mexicanas coloquen altares en sus casas con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Sin duda, toda una celebración cultural y religiosa que forma parte de la identidad de los mexicanos y latinoamericanos.
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