Dentro de los aspectos claves para que nuestro cuerpo resista y supere cualquier amenaza a la salud, se encuentra el mantener un sistema inmunológico fortalecido. Esto es fundamental para evitar contagios por virus, bacterias y cualquier otro agente capaz de producir enfermedades. Nos permite estar en una condición más favorable al momento de recuperarnos en el caso de ser contagiados.
La cotidianidad de nuestras vidas es estar expuestos a gripes y resfriados que circulan por el ambiente. Esto ha sido, es y será una realidad constante del ser humano. Por lo tanto, es importante recalcar que tener las defensas bien fortalecidas coloca a nuestro organismo en una condición ventajosa para enfrentar cualquier afección.
Nosotros y las enfermedades en la actualidad
En la actualidad se ha hecho costumbre, gracias al desarrollo, la industrialización de la medicina y la farmacéutica, que confiemos como primera medida en un medicamento comercial para combatir un contagio viral u otras afecciones. Sin embargo, no siempre fue así. Precisamente fue necesario dicho desarrollo para la creación y fabricación de tales medicamentos.
En el pasado reciente, cuando las personas no tenían a su alcance todo el amplio repertorio farmacéutico del que disponemos hoy, tocaba optar por otras alternativas. (No hay que olvidar que buena parte de los avances se consiguieron en el siglo XX). Muchas de estas consistían en recomendaciones heredadas por tradición familiar, basadas en principios cotidianos y en mayor medida soportada por el amplio arbolario que sabiamente nos brinda la naturaleza. De su efectividad se popularizó la frase “los remedios de la abuela”.
Esta serie de sencillas recomendaciones nos han brindado unas respuestas que en ocasiones nos parecen mágicas por sus resultados curativos. La razón de esto es que buena parte de las mismas siguen un principio básico de fortalecer el organismo para que esté en mejores condiciones y pueda superar las afecciones que produjo un determinado contagio.
Por eso en EHPlustv.com repasaremos algunas recomendaciones y remedios naturales que nos ayudan a mantenernos sanos. Toda vez que, si bien es cierta toda la situación generada por la expansión del coronavirus, no deja de ser menos cierto que tomar las medidas necesarias ayuda a mantener la fortaleza de nuestro sistema inmune.
Esta condición nos servirá de apoyo para superar las circunstancias incluso ante la carencia de los medicamentos recomendados. Algo que puede acontecer en algunos países del mundo, donde adquirir medicamentos para prevenir enfermedades puede resultar un poco costoso para el bolsillo.
Base de la medicina y la farmacéutica moderna
Como mencionamos anteriormente, es una realidad que la medicina y la farmacéutica moderna tiene sus raíces en la extracción de elementos de la naturaleza. La misma fuente de la que salieron los llamados remedios caseros. La mayoría de estos remedios popularizados como de nuestras abuelas eran a base de plantas y especias de las que se solía preparar un brebaje o guarapo para curar una fiebre o un simple resfriado.
A su vez, a diferencia de estos días, la alimentación era mucho más sana y natural. Por lo tanto las personas ingerían nutrientes de mejor calidad que les permitía tener un sistema inmunológico fortalecido y esto ayudaba en gran medida a la prevención de enfermedades. De donde se deduce la importancia de cuidar nuestra alimentación. Mientras que lo opuesto significa que las personas con un sistema inmunológico débil son más vulnerables a que una afección, como la infección por un virus, haga estragos en su salud.
En definitiva, además de las recomendaciones relacionadas con el lavado de las manos con agua y jabón, una alimentación balanceada que incluya mayor proporción de vegetales y frutas, proteínas y carbohidratos permite mantener nuestras defensas altas y capaces de reaccionar ante cualquier agente extraño.
Algunas recomendaciones que fortalecen las defensas: el sistema inmunológico.
Vitamina C
Una de las maneras más sencillas de fortalecer nuestras defensas es beber un vaso de agua tibia con limón antes de desayunar. Por su alto contenido de vitamina “C”, las frutas cítricas como el limón son una fuente importante para mejorar la función inmunológica. Expertos afirman, que consumir buenas cantidades de vitamina C al día puede ayudar en gran medida a reducir las infecciones del sistema respiratorio.
Ajo
Por otra parte, el ajo es considerado un antibiótico natural con propiedades antibacterianas y antivirales. Su contenido rico en enzimas, antioxidantes, zinc, calcio, fósforo y potasio mejora el sistema inmunológico, logrando que el cuerpo se mantenga en buenas condiciones para prevenir cualquier virus.
Cebolla
La cebolla, también es un remedio natural contra las infecciones respiratorias. Además este alimento ayuda a expulsar los mocos cuando nos encontramos en un proceso de gripe. Comer cebolla de manera frecuente nos ayuda a combatir diferentes infecciones gracias a su alto contenido en sales minerales, azufre, vitaminas, magnesio, hierro y sodio.
Yogurt
Otro de los alimentos que aporta al fortalecimiento de las defensas, es el yogurt. Este alimento contiene una bacteria llamada Lactobacillus reuteri, que bloquea la multiplicación de los virus que afectan al cuerpo. Por tanto, tomar un vaso de yogurt al día aumenta las defensas.
Lentejas
Las lentejas también juegan un papel importante cuando de fortalecer nuestro sistema inmunológico se trata. Su alto contenido en hierro, zinc, potasio, magnesio, vitamina “B” e hidratos de carbono, hacen que las lentejas sean un buen aliado prevenir bacterias y virus.
Frutos secos
Por su parte los frutos secos como las almendras o las nueces ayudan a mantener las defensas altas. Esto gracias a su contenido rico en vitamina “E”, un antioxidante que aumenta y mejora la respuesta del organismo ante posibles infecciones.
Miel
Otro alimento con propiedades antioxidantes y antibacterianas que ayuda a combatir virus, es la miel. Este alimento, contiene sustancias llamadas inhibidinas con capacidades bactericidas y antisépticas y aporta al mejoramiento del sistema inmunológico.
Coco
Esta fruta tropical posee acción antimicrobiana, antiviral y antimicótica. Contiene vitaminas y minerales como potasio, fósforo, magnesio, hierro y vitaminas E, C y del grupo B en mínimas cantidades. Además el agua que contiene coco es una bebida isotónica 100% natural, es una bebida hidratante por excelencia con gran cantidad de electrolitos que optimizan el nivel de hidratación en el organismo.
Jengibre
Esta exótica raíz aporta beneficios extraordinarios a la salud. Es un potente antioxidante, estimula el sistema inmunológico y tiene propiedades antiinflamatorias. Rico en vitaminas A, C, B1, B2 y B6 y en minerales como el calcio, potasio, hierro, manganeso y fósforo. Combate los radicales libres que degradan los tejidos y a la vez estimula el sistema inmunológico, mejorando las defensas. También, limpia y desinfecta al organismo de gérmenes, elimina toxinas, por lo que está esencialmente indicado en resfriados y congestión nasal.
Cúrcuma
Conocida como azafrán indio, su principal ingrediente activo es la curcumina, promueve el sistema inmunológico y aumenta el bienestar general. Esta raíz evita que patógenos como virus y bacterias penetren fácilmente en nuestras células. Promueve la formación de las células T, que son glóbulos blancos involucrados en la defensa inmunitaria. La cúrcuma tiene propiedades antisépticas y antibacterianas y también puede ayudar a desintoxicar el cuerpo ya que actúa como antioxidante que capta los radicales libres que dañan al organismo.
Caldo de gallina o pollo
Consumir el caldo o sopa de gallina o pollo, tiene la capacidad de reducir la congestión nasal y hacernos sentir más reconfortados cuando atravesamos por un resfrío debido a que nos mantiene hidratados. Además nos aporta sales minerales, zinc y vitaminas que las células necesitan para funcionar. El pollo contiene cisteína, aminoácido que puede mejorar los síntomas del resfriado y ayuda a reparar los tejidos.
Luego de un breve paseo por los beneficios que nos proporcionan los alimentos arriba mencionados, es importante incorporarlos en nuestra dieta diaria para beneficio del sistema inmunológico y por ende de la salud en general. Prevenir siempre es más sencillo que curar.
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