Alberto Arvelo Torrealba, sin lugar a dudas, el poeta del llano venezolano. De hecho, no es de extrañar que muchos historiadores consideren que no se puede hablar de la literatura llanera, sin mencionar el nombre de Alberto Arvelo Torrealba. Abogado, educador y poeta, este gran artista venezolano, es el creador del famoso poema “Florentino y el diablo”, su obra más conocida.
Su amor por la naturaleza, en especial por la del llano venezolano y su consciencia ecologista están siempre presentes en sus obras literarias. La mayoría de sus poemas se conocen a través de canciones que, popularizaran destacados cantantes como Simón Díaz y El Carrao de Palmarito entre muchos otros. “Clavelito colorado”, “Arbolito sabanero” y “Canoero del Caipe”, son algunos de sus poemas convertidos en clásicos de la música llanera.
Orígenes poetas de Alberto Arvelo Torrealba
El 03 de septiembre de 1905, en el seno de una familia de poetas, en Barinas, Venezuela, nació Alberto Arvelo Torrealba. El amor por la cultura, la palabra y la metáfora formaron parte de su infancia, su adolescencia y del resto de su vida.
Pero además de convertirse en un destacado poeta del llano, fue político, diplomático, crítico literario, abogado, educador y ensayista. En Barinas, su tierra natal, estudió primaria, mientras que la secundaria la estudió en Caracas. En 1935, se graduó de Doctor en Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela.
Aparte de su largo recorrido por la literatura del llano, también desempeñó cargos públicos, entre ellos el de gobernador del estado Barinas, embajador de Venezuela en Bolivia e Italia y ministro de Agricultura y Crías.
Obras literarias
“Música de cuatro”, su primer libro de versos, fue publicado en 1928. A través de este trabajo literario, el poeta comenzó a mostrar de forma poética la geografía y el modo de vida del llano venezolano.
Otras obras literarias que destacan de Arvelo Torrealba son: “Caminos que andan”; “Cantas: poemas”; “Lazo Martí: vigencia en lejanía”; y “Obra Poética”. En todas sus obras, se refleja con estética lo popular y cotidiano de los llanos venezolanos. Además, de sus trabajos se desprenden coplas, décimas y romances criollos que enriquecen el folklor llanero.
Por su puesto, su poema más célebre es “Florentino y el Diablo”, publicado en 1940 y posteriormente en 1950 y 1957 en nuevas versiones que hizo el mismo Arvelo Torrealba.
La leyenda de Florentino y el Diablo
En el poema “Florentino y el Diablo” se recrea la lucha del bien contra el mal, a través de una tradición llanera que requiere perspicacia y rapidez: el contrapunteo.
Según cuenta Alberto Arvelo Torrealba en su poema, Florentino es un llanero alegre, valiente y coplero. Cuando se dirige en su caballo al pueblo de Santa Inés de Barinas a una fiesta, nota que un hombre vestido de negro lo persigue. Es el Diablo, quien lo reta a un contrapunteo para disputarse el alma del llamado “catire quitapesares”. En el pueblo de Santa Inés, tuvo lugar el contrapunteo. Entre verso y verso, Florentino, “el catire quitapesares”, se enfrentó y venció al Diablo, enviándolo de vuelta al Infierno.
Se suele afirmar que, el poeta dedicó 30 años a esta obra. La primera versión fue publicada en 1940 con 280 versos. Mientras tanto, la segunda versión se publicó en 1950 con 460 versos y formó parte de Glosas al cancionero, con nombres distintos: El reto y La porfía.
Para la tercera y última versión, publicada en 1957 con el nombre de “Florentino y el Diablo”, el autor realizó mil 500 versos. Esta obra se convirtió en el punto de partida de la Cantata criolla, obra sinfónica del reconocido maestro Antonio Estévez. Además, el destacado escritor Rómulo Gallegos rindió homenaje al poeta y su obra en la novela “Cantaclaro”.
Para 1965, este poema de Alberto Arvelo Torrealba había alcanzado una popularidad enorme. Por lo tanto, el conocido cantante y compositor Juan de los Santos Contreras, “El Carrao de Palmarito”, junto al cantautor Juan Romero Bello grabaron el poema en una impecable pieza musical.
Fallecimiento y legado de Alberto Arvelo Torrealba
El 28 de marzo de 1971, falleció Alberto Arvelo Torrealba, considerado el poeta del llano venezolano. Su legado literario se mantiene vigente a través de sus letras, muchas de ellas convertidas en clásicos de la música tradicional llanera.
En su obra literaria se refleja el amor por su llano, donde además se resalta la idiosincrasia de los llaneros, así como, la fauna y la flora de esta región. Para muchos, Alberto Arvelo Torrealba es simplemente el llano hecho poesía.
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