Mafalda, la niña irreverente que odia la sopa y defiende los derechos humanos cumplió 56 años y justo un día después dio su último adiós a Quino, su creador. El famoso caricaturista argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, apodado “Quino” abandonó este mundo a sus 88 años, dejando vivo el legado de su personaje más conocido.
La caricatura de Mafalda, se publicó entre 1964 y 1973, desde entonces esta pequeña niña se convirtió en parte de la esencia argentina y de la cultura hispanoparlante. Es común conseguir libros y objetos alegóricos a este personaje en las tiendas para turistas de Argentina. Pero más allá de su éxito en el mundo hispano, las frases de Mafalda han sido traducidas en más de 30 idiomas, entre ellos inglés, italiano y hebreo.
¿Cómo fue que nació la idea de Mafalda?
Al igual que muchas historias latinoamericanas, el nacimiento de Mafalda no fue planificado. Según se comenta, de la mente de Quino, salió la idea de la familia de Mafalda para promocionar una marca de electrodomésticos en un reconocido periódico argentino. Fue entonces cuando nació la primera versión de Mafalda.
¿Pero cómo se transformó Mafalda de una caricatura de publicidad a una niña rebelde con duras críticas sociales? Luego que Quino creara a la familia de clase media como estrategia publicitaria, dicho proyecto no se llevó a cabo. Sin el embargo, el diario argentino decidió publicar de la tira cómica pero desvinculada de estrategias de publicidad.
En 1964, Mafalda se da a conocer como la niña filósofa, de familia clase media, inconforme con las injusticias del mundo y enemiga de la sopa. La pequeña de 6 años, comparte la caricatura con otros personajes como Susanita, Manolito, Felipe y Miguelito. Además, Mafalda es una niña que no deja de hacer preguntas que incomodan a los adultos y tiene una tortuga mascota que “sarcásticamente” se llama Burocracia.
Algunas frases emblemáticas de Mafalda
“Comienza el día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo”.
“Admitir que se está equivocado es el harakiri del orgullo”.
“¿Y por qué habiendo mundos más evolucionados yo tenía que nacer en este?”
“Trabajar para ganarse la vida, está bien ¿pero por qué esa vida que uno se gana trabajando tiene que desperdiciarla trabajando para ganarse la vida?”
Quien fue Quino
Joaquín Salvador Lavado Tejón (Quino), hijo de inmigrantes españoles, nació el 17 de julio de 1932 en Guaymallén, Mendonza, Argentina. Descubrió su vocación desde muy pequeño, gracias a su tío y tocayo Joaquín Tejón, quien era pintor y diseñador gráfico.
A sus 22 años, Quino publica su primer dibujo en la revista “Esto es” de Buenos Aires, donde se mantiene trabajando durante 3 años. Pero su inesperado salto a la fama llegaría uno cuantos años más tarde con la creación de su personaje más querido, Mafalda.
El martes 29 de septiembre del 2020, la niña rebelde de Quino cumplió sus 56 años desde su primera aparición. Justo un día después, a sus 88 años fallece el creador de Mafalda a causa de un accidente cerebrovascular. Como si no le hubiera querido arruinar el cumpleaños a la caricatura que lo internacionalizó.
Curiosidades de Quino y Mafalda
En Argentina, Mafalda es un ícono nacional comparable con ídolos de carne y hueso como Carlos Gardel, Leonardo Favio o Leonel Messi.
El apodo del creador de Mafalda, Quino, le fue colocado por su familia para distinguirlo de su tío tocayo, con quien se mudaría a los 15 años y quien fuera una gran influencia para desarrollar su pasión por el dibujo.
Durante años, Quino colocó un cartel en su estudio que decía: “Por razones de timidez no se aceptan reportajes de ninguna índole”. “Elegí dibujar porque hablar me cuesta bastante”, reconoció en una de las pocas entrevistas que concedió a los medios.
El inusual nombre de Mafalda vino de un personaje de una película argentina de nombre “Dar la cara”, que al dibujante le gustaba mucho.
En casi una década, Quino publicó un total 1.928 tiras protagonizadas por Mafalda.
Cuando Mafalda cumplió 50 años en 2014, Quino fue reconocido con el Premio Príncipe de Asturias, entregado por España.
El metro de París, en la estación Argentine, tiene a Mafalda observando atenta desde un mural a figuras de la ciencia, la política y las artes de Argentina, como Jorge Luis Borges.
En una oportunidad, Quino confesó que cuando dibujaba las historietas de Mafalda lo pasaba mal. “Es que yo a Mafalda la calcaba de un cuadro a otro porque no me salía igual y entonces sufría”.
Mafalda se conserva actualmente en la memoria colectiva cómo la niña de mensajes y preguntas incomodas a la que no le gusta la sopa. Gracias a ese carácter reflexivo, se ganó el corazón de los argentinos y de toda Latinoamérica en general, así como, el de muchas personas de otras partes del mundo.
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Excelente información, fresca. Gracias