Para su generación, Selena, es recordada como una de las artistas latinas más importantes y más celebradas de los años 90. También es conocida como la reina del Tex-Mex, que es un estilo de música bailable originado entre Texas, Estados Unidos y el noreste de México.
A pesar de ser estadounidense de nacimiento, fueron sus raíces mexicanas, su talento para cantar en español y su impactante belleza latina quienes la llevaron a la cima de la fama. Indudablemente, Selena es una de las cantantes más conocidas de su época no solo por su destacada trayectoria, sino también por si vida personal y por su trágica muerte.
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Los orígenes latinos de Selena
En medio de una familia de origen mexicano, nació el 16 de abril 1971, en Texas, Estados Unidos, Selena Quintanilla. Al descubrir su talento, su padre, quien también había sido músico, impulsó desde muy temprana edad la carrera de su hija Selena.
A sus 9 años y junto a sus 2 hermanos, formó el grupo “Selena y los Dinos”, donde empezó a destacarse en el Tex-Mex. Este género musical bailable, surgió de la mezcla de varios sonidos mexicanos y estadounidenses como la ranchera, la cumbia, la polca y el pop.
En un principio, los hermanos Quintanilla se presentaban en un restaurante que administraba el papá. Los hermanos mayores, A. B. y Suzette, tocaban el bajo y la batería respectivamente, mientras Selena con su voz era la estrella del grupo.
Para ese entonces, Selena solo hablaba inglés, pero tenía la habilidad de interpretar canciones en castellano, idioma que aprendió por sugerencia de su padre. Tiempo después, el restaurante tuvo que cerrar debido a la crisis petrolera que vivía Estados Unidos en aquella época.
Luego de mudarse a la ciudad de Corpus Christi, en Texas, “Selena y los Dinos” comenzaron a presentarse en eventos, como bodas y ferias. La voz de Selena, pronto comenzó a deslumbrar al público de Corpus Christi. El éxito empezaba a tocar la puerta de Selena, quien tuvo que abandonar los estudios para cumplir con sus compromisos artísticos.
Abraham, el padre de Selena, prefirió que su hija se dedicara a la música, por lo que la sacó de la escuela cuando cursaba el octavo grado. Sin embargo, la artista logró culminar sus estudios de secundaria en años posteriores en Chicago.
La Big Bertha y las giras
En un viejo camión al que bautizaron Big Bertha y que reparó el papá de Selena para las giras, viajaba toda la familia. Ya para ese momento, Los Quintanilla dependían económicamente de la banda, en especial, de la hija menor.
Mientras viajaban en la Big Bertha, “Selena y los Dinos” se hicieron conocidos en varias ciudades de Estados Unidos. Esta popularidad les sirvió para grabar algunas producciones.
Se suele afirmar que, a mediados de los 80, Selena cambió la industria musical, ya que se apoderó de un género que era dominado por hombres.
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Selena en los 90
En 1989, el presidente de EMI, quien buscaba nuevos talentos, descubrió a Selena en una de sus presentaciones. Al quedar sorprendido con su potencial, la contrató y ese mismo año grabó su primer disco como solista, titulado “Selena”. A partir de este primer trabajo, la cantante de Tex-Mex comenzó a grabar un nuevo disco prácticamente anual. A principios de los 90, Selena se escuchaba por todos lados y sus canciones estaban en los primeros lugares de la lista Billboard.
En 1990, salió al mercado su segundo disco, llamado “Ven Conmigo”. Además, Selena también era productora y diseñadora, por lo que creó varios de sus vestuarios. Luego de triunfar en la música, su otro sueño era tener su propia marca de ropa, sueño que hizo realidad años más tarde.
A comienzos de los 90, la artista conoció a Yolanda Saldívar, una enfermera que se obsesionó con Selena y que pronto se convirtió en la presidenta de su club de fans.
Por esos años, Selena tenía una relación amorosa en secreto con Chris Pérez, quien era el guitarrista de la banda y también ayudaba en las composiciones. En 1992, se casaron a escondidas en Texas y la familia se enteró por una noticia que dio a conocer un medio de comunicación.
El padre de Selena, quien nunca estuvo de acuerdo con esa relación no tuvo más remedio que aceptar a Chris como esposo de su hija. Ese mismo año se produjo el álbum “Entré a mi mundo”, que incluyó los éxitos “La carcacha” y “Como la flor”.
En 1993, la reina del Tex-Mex obtuvo un Grammy gracias al disco “Selena Live”, lo que elevó su carrera.
Tiendas de ropa y un Amor Prohibido
En 1994, Selena logró abrir 2 tiendas de ropa, una en San Antonio y la otra en Corpus Christi. Pronto abriría otra en México y una más en Puerto Rico. Pero tanto sus planes de expandir su negocio, así como, seguir triunfando en su carrera musical se desvanecerían al año siguiente.
Yolanda Saldívar, la presidenta se su club de fans, se ganó la confianza de la cantante y se convirtió en una muy buena amiga. Saldívar, gestionaba sus tiendas y además trataba de imitar a la artista en todo.
Ese mismo año, Selena publicó “Amor prohibido”, un disco que rápidamente alcanzó los primeros lugares de popularidad. Hoy en día, esta producción discográfica, que fue nominada a un Grammy en 1995, es todo un clásico de la música tejana.
En febrero de 1995, la artista realizó su épico concierto en el Astrodome, en Houston Texas, donde asistieron más de 61 mil personas. Para este concierto, Selena vistió el ya mítico jumper morado que ella misma diseñó. Lo que Selena no sabía es que este sería su último show.
Muerte de Selena
El 31 de marzo de 1995, el inminente éxito de Selena se detuvo, cuando la artista apenas tenía 23 años. La presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, la asesinó por motivos económicos. Ambas vivían en Corpus Christi. Selena confió en ella para dirigir sus tiendas, pero su padre se dio cuenta que Saldívar estaba robando dinero.
Tras varios problemas y desacuerdos, la cantante fue a visitarla para hablar cara a cara y recibió un disparo por la espalda. Luego del asesinato, el 3 de abril se realizaron unos multitudinarios funerales para honrar su memoria. Personas de varias ciudades de Estados Unidos y de otros países asistieron al último adiós a la reina del Tex-Mex.
Por supuesto, su legado musical ha perdurado en el tiempo y las diversas recopilaciones de sus trabajos que incluyen temas en inglés lo han demostrado. Reconocidas figuras de la música hispana, como Talía y Gloria Estefan entre otras, han participado en homenajes a la memoria Selena, cuyas canciones se convirtieron en clásicos de la música hispana.
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