Hoy despedimos al mes de agosto y nos preparamos para recibir al noveno mes del año. En septiembre, han ocurrido bastantes acontecimientos a lo largo de la historia. Pero en esta oportunidad, en ehplustv.com queremos destacar dos efemérides que le dan la bienvenida al mes septiembre.
Día de los Primates
Desde el año 2005 se celebra el Día Internacional de los Primates cada 1 de septiembre. Se trata de un evento organizado por la firma británica Animal Defenders Internacional (ADI) con el apoyo de otras organizaciones defensoras de los primates.
El objetivo de dedicar un día a los primates, es fomentar conciencia del riesgo que algunas especies de primates corren al ser usados para experimentos de laboratorio. Además, se busca mejorar las condiciones ambientales precarias en las que habitan algunos de nuestros amigos monos.
Un dato curioso para los pocos que quizás no lo saben, es que nosotros los humanos pertenecemos a la familia de los primates, así que también es nuestro día. La palabra primates se origina del latín y significa “primeros”. Una de las especies que más destaca en esta familia son los orangutanes, considerados animales muy inteligentes.
Al igual que el gorila, el orangután entra en la categoría de los simios grandes y actualmente sólo existen dos especies: el orangután de Sumatra y el de Borneo. La palabra orangután deriva del malayo Orang Hutan que significa hombre de selva.
Físicamente son de cabeza grande, brazos largos y flexibles, una prominente boca y de pelaje abundante con una tonalidad rojo-naranja muy brillante. Pueden llegar medir dos metros y los machos pesar hasta 120 kilos. Por lo general, el orangután pasa alrededor del 90 por ciento de su vida en los árboles. De hecho, duermen en las alturas en nidos hechos con ramas frondosas y se protegen de las lluvias con grandes hojas que usan como paraguas.
Similitudes entre los diferentes primates
De acuerdo con investigadores, los primates comparten ancestros comunes que los hacen morfológicamente parecidos. Algunas de las similitudes son: Cinco dedos en manos y pies, el mismo patrón dental, uñas planas, visión binocular, desarrollo de los hemisferios cerebrales y movilidad y articulación de los dedos, especialmente del pulgar.
Día de la Dactiloscopia
Además de los primates, otra de las efemérides del 1 de septiembre es el Día Mundial de la Dactiloscopia, término que también puede acentuarse en la segunda “i” (dactiloscopía). Esta disciplina se basa en el análisis de las huellas dactilares, lo que permite identificar a los individuos.
Todos los primeros de septiembre, se rinde honor al hombre que vio la importancia única de los rastros biológicos de los seres humanos. Juan Vucetich, fue un austro-húngaro que terminó viviendo en Argentina y al ritmo de un tango descubrió el verdadero poder de las huellas digitales.
Vucetich, desarrolló la primera clasificación de las huellas dactilares y las primeras fichas dactiloscópicas del mundo. Pero su afán por convertirse en el padre de la dactiloscopia, nació luego de escuchar un discurso del antropólogo inglés Francis Galton.
Vale la pena destacar que, Galton fue pionero en explicar el fenómeno de la regresión a la media, fenómeno por el que las cosas tienden a igualarse desde los extremos. Sin embargo, fue el estudio de Galton sobre huellas dactilares, lo que motivó a Vucetich. Basándose en esta información, el astro-húngaro creó 4 grandes grupos para clasificar los rasgos de una huella: arcos, presillas internas, presillas externas y verticilos.
Gracias a este método y la creación de las fichas dactiloscópicas, la policía de Buenos Aires, pudo identificar en 1892 a una asesina. Francisca Rojas, fue una mujer que había matado a sus tres hijos y le había echado la culpa a su marido. Pero de lo que la mujer no se había percatado, era que había dejado una huella ensangrentada de su pulgar. Con esta evidencia que la delató, la utilidad y veracidad de la dactiloscopia saltaron a la palestra mundial como método eficaz para experticias forenses.
Extra bono de Septiembre
Cómo bono extra de este post, queremos resaltar que septiembre no siempre fue el noveno mes del año. Su nombre, se origina de haber sido el séptimo mes del calendario romano. De hecho, en latín la palabra septiembre quiere decir siete meses. En el calendario romano, se consideraba que marzo era el primer mes del año y diciembre el último, es decir, el año sólo tenía 10 meses.
Otro dato curioso, es que referirse a este mes sin la letra “p” es decir setiembre también está aprobado por la real academia española. Por lo tanto, es correcto el uso de las dos formas (setiembre y septiembre), sólo que se tiene preferencia por la segunda. Sin embargo, en países como Perú, Uruguay y Costa Rica es común indicar este mes como setiembre, inclusive en ámbitos académicos.
¿Te atreverías a usar la palabra setiembre en una reunión social?
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