Óscar D’ León: El Sonero del Mundo

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Óscar D’ León, conocido también como el sonero del mundo, es sin duda uno de los más grandes exponentes de la música afrocaribeña a nivel mundial. Su música ocupa un lugar importante en la historia de la salsa. Esto se debe al éxito de sus canciones, ampliamente conocidas en todo el planeta, pero además, a su destacado talento para la improvisación.

Inspirado por reconocidos soneros, como los cubanos Benny Moré y Celia Cruz, Óscar D’ León, con su potente voz ha puesto bailar al mundo entero. Su larga trayectoria ha sido reconocida en numerosas ocasiones. Uno de sus galardones más destacados es el Premio a la Excelencia Musical del Latin Grammy en 2013, convirtiéndose en el primer venezolano en obtener este premio.

Orígenes de Óscar D’ León

Su nombre completo es Óscar Emilio León Simoza y nació el 11 de julio de 1943, en Antímano, una parroquia popular de Caracas, Venezuela. Su padre biológico fue Florentino Padrón, quien nunca lo reconoció, por lo que lleva el apellido de su padre adoptivo Justo León.

Desde muy pequeño, el niño Óscar disfrutó de las fiestas populares que se hacían en su barrio. Grandes orquestas como La Sonora Matancera, Billo’s Caracas Boys y el Trío Matamoros sonaban a todo volumen en la parroquia de Antímano. Estas fueron las primeras influencias del sonero venezolano.

Sin embargo, antes de dedicarse a la música, Óscar trabajó como taxista y mecánico para ganarse la vida. Además, estudió topografía, profesión que nunca ejerció.

Etapa Dimensión Latina

Entre mediados y finales de los 60, Óscar D’ León comenzó a formar parte de una banda que se presentaba en un reconocido bar caraqueño. Por aquella época, el sonero tocaba el bajo con una destreza que adquirió de manera empírica. Posteriormente, la agrupación se quedó sin el cantante principal y Óscar se ofreció para encabezar el grupo, demostrando sus dotes vocales.

De acuerdo con el mismo cantante, todo iba muy bien hasta que un día el dueño del local decidió prescindir de los servicios de la banda. La razón se debió a que el dueño quería contratar una orquesta. A partir de ese momento, junto con el reconocido trombonista y director de orquesta Cesar Monge y otros músicos, Óscar fundó la Dimensión Latina.

En marzo de 1972, la orquesta tuvo su primer ensayo en la casa del pianista y arreglista Enrique Iriarte. Ese mismo año, debutaron en el bar “La Distinción”, el mismo donde Óscar D’ León se había presentado anteriormente.

El éxito alcanzado en aquel local, hizo que se corriera la voz y la Dimensión Latina comenzara a ser conocida por toda Caracas y posteriormente a nivel nacional. “Pensando en ti”, interpretado por el Sonero del Mundo, fue uno de los primeros temas con los que la orquesta se hizo popular.

En 1973, participaron en el carnaval de la ciudad de Maracaibo y presentaron “Triunfadores”, que sería su tercer álbum. Al siguiente año, el destacado bolerista Wladimir Lozano se unió a la Dimensión Latina, formando una dupla inigualable con Óscar de León. Desde entonces, la orquesta comenzó a ganar reconocimiento internacional.

Dimensión Latina 75

Según suelen afirmar algunos críticos, “Dimensión Latina 75” fue el disco que catapultó la carrera de la orquesta. En este trabajo se incluyen las canciones “Taboga”, “Parampampam”, “Cañonazo” y “Llorarás”.  Este último, fue escrito e interpretado por el sonero Óscar. El éxito de este tema convirtió al cantante caraqueño en uno de los grandes de la salsa.

Dimensión Latina

Vale la pena destacar que, por aquella época el boom salsero estaba casi acaparado por orquestas surgidas en Nueva York. Sin embargo, con “Dimensión Latina 75”, la orquesta venezolana logró abrirse campo en el mundo de la salsa.

Óscar D’ León y su Salsa Mayor

En 1976, Óscar D’ León se separó de la Dimensión Latina y fue sustituido en un principio por el reconocido cantante venezolano Argenis Carruyo. Posteriormente, Carruyo fue reemplazado por el destacado cantante puertorriqueño Andy Montañez.

Por su parte, el sonero Óscar decidió incursionar como solista y creó su propia orquesta llamada la Salsa Mayor. Su primer trabajo musical en esta etapa como solista se tituló “Con bajo y todo”,  que incluye los éxitos “Mi bajo y yo”, “El baile del suavecito” y “Bravo de verdad”.

Paralelamente, el cantante creó otra orquesta con el nombre “La Crítica”, con la cual, se popularizaron los temas “Se necesita rumbero” y “A él”.

Visita a Cuba

En 1983, viajó a Cuba y se presentó en el Anfiteatro de Varadero y en el Teatro Karl Marx y el rodeo del Parque Lenin en La Habana. Para aquel entonces, Óscar revivió viejos temas cubanos que ya no sonaban en la isla. Como era de esperarse, su gira por el país caribeño fue todo un éxito, sin embargo, le generó polémica entre los cubanos exiliados en Miami. También se comentó sobre un distanciamiento entre el cantante y Celia Cruz, motivado por su vista a la isla.

En una entrevista, el sonero aclaró que nunca perdió la amistad con la guarachera cubana, pero si se dejaron de hablar un tiempo por presiones políticas. El cantante aseguró además, que le encantaría regresar a Cuba, pero no lo ha hecho para evitar generar nuevas polémicas.

Durante la década de los 80, el salsero recorrió varios escenarios del mundo con su amplio repertorio musical y su increíble capacidad física para bailar en escena.

En 1988, realiza un doble homenaje, rindiendo honores a Billo Frómeta y a Benny Moré con “Ariel”, tema grabado con la orquesta Billo’s Caracas Boys. Años más tardes, colabora con la orquesta “Los Blanco”, realizando versiones de los temas “Que bueno baila usted” y “Bonito y sabroso”.

En la década de los 90, participó como invitado permanente en importantes festivales de jazz. Además, compartió escenario y grabaciones con otros grandes de la música afrocaribeña como  Celia Cruz, Eddie Palmieri y Tito Puente.

En reconocimiento a su destacado talento, desde 1998, se celebra en Nueva York el 15 de marzo de cada año el Día de Óscar D’ León.

Año 2000 en adelante

A partir del 2000 en adelante, el Sonero del Mundo, ha seguido publicando discos y realizando giras por varias partes del mundo. “Más que amor frenesí”, “Infinito”, “Así soy” y “el diablo de la salsa” son algunos de sus trabajos más destacados de esta época.

En el año 2013, tras sufrir un accidente en su casa, el artista perdió la visión del ojo Izquierdo. Sin embargo, el también conocido como el Faraón de la Salsa, se mantiene vigente en el mundo de la música.

Sin duda, una leyenda viva del movimiento salsero, que también ha incursionado en otros géneros como el bolero, el merengue  e inclusive la música urbana.

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