El streaming es la alternativa a la que está apostando el negocio de la industria musical y el audio en general. Se trata la de la distribución de contenido multimedia que el público tendrá a disposición en forma digital gracias a la interconexión de computadoras. De esta forma puedes disfrutar online tu audio preferido.
Esta tecnología funciona mediante un el almacenamiento de búfer de datos que administra un flujo de descarga de cada usuario y posteriormente accedes al material deseado.
La popularidad
El uso de Streaming es cada vez más común, con el incremento de poder de procesamiento de dispositivos y computadoras (CPU), mayor velocidad en el ancho de banda de las redes y protocolos que permiten el procesamiento de la información.
Es por ello que se ha facilitado el que podamos compartir contenido en las redes sociales. Haciendo posible el live streaming, la transmisión en vivo a través de internet.
Detalles técnicos
En la información siguiente se detalla cómo funciona el streaming.
Un usuario accede a una página en Internet que ofrece contenido para streaming, como por ejemplo vídeo o audio (como Netflix, YouTube, TuneIn, por mencionar unos cuantos) y hace clic en un enlace para ver o escuchar el material que ofrecen. Esta página está alojada en un servidor de páginas de Internet, el cual sabe cuál es el archivo que le corresponde al contenido solicitado para streaming.
El servidor de páginas de Internet le manda una solicitud a un servidor de contenido –o servidor multimedia–, el cual aloja físicamente a los archivos de audio, vídeo o cualquiera que sea el contenido específico solicitado.
Estos archivos están en un formato de compresión, conocidos como códecs (codificadores/decodificadores), por ejemplo, para audio está Vorbis (enlace en inglés), MP3 o AAC y para vídeo se tiene H.264 y VP8.
Estos archivos codificados se ponen en contenedores conocidos como bitstreams, varios de los cuales quizá ya conozcas, como son FLV (enlace en inglés), WebM, ASF (enlace en inglés), AVI (enlace en inglés) e ISMA.
El servidor
El servidor multimedia utiliza entonces un protocolo de transporte para hacer el envío del contenido solicitado, el cual es dividido en pedazos pequeños y entonces realiza el streaming.
El envío usualmente se hace directamente a la computadora del usuario, sin intervención del servidor de páginas de Internet. Esto es debido a los protocolos de transmisión, que para audio y vídeo deben hacerse en el orden correcto y en tiempo real (¡muy importante si quieres ver un vídeo en el orden correcto!).
A diferencia de los protocolos de contenido de páginas, como por ejemplo HTTP, donde el orden en que llegan los componentes de una página no importa. Algunos de estos protocolos de transporte son RTP, RTSP, HLS (de Apple), HDS (de Adobe) y MPEG-DASH, entre otros. Además se utilizan protocolos de control como RTCP, por ejemplo.
La recepción
La computadora del usuario recibe el archivo del contenido solicitado y lo reproduce usando una extensión del navegador, un reproductor en el dispositivo del receptor o un reproductor de Flash, según sea el caso.
Como se mencionó en el paso anterior, esta recepción no se hace en un solo archivo, sino que se hace en pedazos pequeños, lo que hace posible una reproducción rápida, sin necesidad de esperar, especialmente con contenido como vídeos en HD. Mediante técnicas de almacenamiento en búfer se busca tener una reproducción continua.
El archivo original completo no necesita ser descargado en el dispositivo o computadora que lo lee, sino que solamente se descargan y se mantienen unos cuantos segundos del contenido mostrado (el búfer usualmente de unos cuantos segundos o menos).
Esta en líneas generales es la manera como funciona el streaming. Esperamos que el contenido sirva para ampliar la información que puedas conocer del tema. Te invitamos a leer otro de nuestros post en ehplustv.com y a dejar tu comentario.