Todos tenemos derecho a tener una convivencia en paz. Sin embargo, muchas veces este derecho universal es pisoteado o simplemente olvidado por las comunidades, gobiernos o instituciones. Precisamente para promover una vida tranquila, el 16 de mayo se celebra el Día Internacional de la Convivencia en Paz.
El objetivo de este día es eliminar a toda costa la discriminación e intolerancia en todas sus formas. Es decir, discriminación por raza, color, sexo, idioma, religión y opinión política. Además, esto incluye la intolerancia por el origen nacional, étnico o social, la posición económica y los impedimentos físicos de una persona o comunidad.
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Origen del Día de la Convivencia en Paz
En una reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada el 8 de diciembre de 2017, se declaró el 16 de mayo como Día Internacional de la Convivencia en Paz. El propósito de dedicarle un día a la convivencia en paz es hacer que la comunidad internacional promueva y practique la tolerancia, la solidaridad, la inclusión y la paz.
Para nadie es un secreto que, todavía estamos alejados de una verdadera convivencia en paz. Por lo tanto, se hace necesaria la colaboración de todos como comunidad internacional, donde además de la sociedad civil, las empresas e instituciones gubernamentales juegan un papel importante para alcanzar el objetivo.
Vale la pena destacar que, para que exista una real convivencia en paz, es fundamental aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar, reconocer, respetar y apreciar a los demás. También es necesario vivir de forma pacífica y unida.
Formas de lograr la convivencia en paz
Existen muchas maneras de alcanzar la convivencia en paz. Sin embargo, es fundamental impulsar el diálogo entre las diferentes religiones y culturas.
A continuación mencionaremos algunas de las formas esenciales para alcanzar la convivencia paz:
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Solidaridad y compasión
La solidaridad entre individuos, comunidades e inclusive entre países fomenta, sin lugar a dudas, un ambiente de paz. Las catástrofes naturales, por ejemplo, generan conductas solidarias entre los miembros de las comunidades afectadas y en algunos casos la cooperación entre los países.
Por su parte, la compasión fortalece la unión y la amistad que puede existir entre familiares, vecinos, compañeros de trabajos y hasta en pueblos fronterizos. De esta manera, se dejan a un lado las diferencias por raza, religión, nacionalidad o por pensar distinto a los demás. A su vez, esto crea un ambiente bastante pacífico, estable y de confianza mutua.
La no violencia
Por supuesto, evitar la violencia a toda costa es fundamental para alcanzar una vida llena de paz. En un mundo, donde siempre ha habido guerras entre países, aplicar el lema de la no violencia parece algo complicado.
Sin duda, todo un reto, pero para nada imposible si todos colaboramos colocando nuestro granito de arena.
Respeto a la naturaleza
Quizás suene un poco loco hablar del respeto a la naturaleza cuando estamos hablando de la convivencia en paz. Pero resulta que, una conciencia ecológica es clave para entender que la naturaleza es la madre de toda la vida en el planeta.
Por lo tanto, el respeto por la naturaleza es esencial para cuidarla, preservarla y tener una convivencia en paz.
A simple vista, parece algo complejo alcanzar una vida llena de paz, viviendo en un mundo tan convulsionado como este. Sin embargo, si logramos tener una conciencia colectiva que se base en el respeto mutuo, la tolerancia y la sana convivencia, será posible tener un mundo de convivencia en paz y muchas cosas más. Por supuesto, primero que nada es necesario seguir fomentando actividades que impulsen una conciencia colectiva encaminada hacia la paz.
También te invitamos a leer nuestro post “La importancia de la paz en un mundo de guerras”.