La película boliviana “Utama”, se convirtió en la más premiada del cine boliviano y latinoamericano del año 2022. Se trata de un film que busca hacernos reflexionar sobre las consecuencias del cambio climático, que afecta principalmente a las comunidades indígenas. Pero además, es una oportunidad para mostrar al mundo, los paisajes, la cultura y la cotidianidad de las comunidades indígenas de Bolivia.
Vale la pena mencionar que, “Utama” fue filmada en una comunidad del altiplano boliviano y es la opera prima del cineasta Alejandro Loayza. Además de dirigir la película, Loayza realizó el guion de la misma y contó con el apoyo de su hermano Santiago Loayza y su padre Marcos Loayza quienes estuvieron a cargo de la producción fílmica.
Entre los galardones obtenidos, destaca el Gran Premio del Jurado en la Categoría World Cinematic-Dramatic del Festival de Cine de Sundance, en Estados Unidos. También recibió 3 galardones en el Festival de Cine de Guadalajara, México por mejor guion, mejor primera película y el Premio Jorge Cámara. Por otro lado en el Festival de Cine del Mundo de Ámsterdam, “Utama”, obtuvo el Premio del Jurado y el Premio del Público. Asimismo, fue premiada en los festivales de Toulouse en Francia y Beijing en China entre muchos otros.
En este sentido, “Utama”, representará a Bolivia en los Premios Óscar 2023.
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Un poco de la película
En idioma quechua, Utama, significa “nuestro hogar”. La idea de la película, se le ocurrió a Alejandro Loayza durante viajes de trabajo por Bolivia. Se filmó en 2019 en la ciudad de Potosí, y se proyectó por primera vez en enero del 2022 en el Festival de Cine de Sundance, donde comenzaron los premios.
La película relata la historia de una pareja de ancianos llamados Virginio y Sisa, que se enfrentan a una grave sequía. Esta situación los pone en el dilema sobre si abandonar el lugar como ha hecho la mayoría de la comunidad o quedarse y seguir sobreviviendo. Mientras deciden si irse o quedarse, reciben la visita de su nieto Clever, quien siendo naturalmente más joven, les muestra a los ancianos una visión diferente del conflicto.
Vale la pena mencionar que, Santos Choque, el actor que interpreta al nieto de la pareja de ancianos, recibió el premio a mejor actor de reparto en el 12º Festival Internacional de Cine de Beijing. Se trata del primer rol protagónico que Choque realiza en una película.
Una película en quechua y en español
No resulta para nada extraño, que al tratarse de una película de una comunidad indígena boliviana, gran parte de la misma esté hablada en quechua. Para los pocos que quizás no lo saben, el quechua, es la lengua que hablan los indígenas de los países que pertenecieron al Imperio Inca (Bolivia, Perú, Ecuador, parte de Colombia, parte de Argentina y parte de Chile).
De acuerdo con los productores de “Utama”, ayudó mucho que los actores fueran bilingües, ya que hablan muy bien tanto el quechua como el castellano.
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La cultura quechua
Aunque en la actualidad, los pueblos quechuas estén influenciados por elementos culturales que fueron introducidos por los colonos españoles, la cultura quechua conserva sus tradiciones incas. Un claro ejemplo de ello, es la ropa originaria que aún persiste en muchas comunidades de esta cultura. Este elemento se refleja en la película “Utama”, donde la vestimenta tradicional juega un papel importante.
Los quechuas también son reconocidos como excelentes trabajadores de la tierra, agricultores avanzados y buenos ganaderos. Pero además, destaca su destreza para la arquitectura, los tejidos y muchas otras funciones que ha desarrollado a lo largo del tiempo.
La cultura aymara
Por su parte la cultura aymara, predominante en territorios de Bolivia, Perú y Chile, ocupó principalmente los alrededores del lago Titicaca. Fueron conquistados por el Imperio Inca y por lo tanto, la región que ocupaban fue anexada al Tahuantinsuyo. Sin embargo, se suele afirmar que, los aymaras conservaron cierta autonomía e invadieron a los uru, una remota civilización del lago de Titicaca.
Al igual que la cultura quechua, los aymaras son fieles adoradores de la Pachamama y utilizan la hoja de coca como medicina ancestral. De hecho, esta hoja se suele usar en rituales de curación y en la actualidad, se considera un símbolo de la identidad cultural de los pueblos andinos y altiplánicos.
También te invitamos a leer nuestro post “El gentilicio andino”.