El Gran Combo de Puerto Rico es toda una leyenda salsera que, sin lugar dudas, forma parte de la identidad de la música afrocaribeña. Conocida también como “la universidad de la salsa”, esta orquesta nacida en la última mitad del siglo XX, marcó la música de las fiestas durante años.
En tiempos de distanciamiento social, El Gran Combo, se mantiene activo en la escena musical. Muestra de ello es su más reciente producción “En Cuarentena”, lanzada en abril del 2021 con sonidos nuevos pero con la jocosidad, seriedad y romanticismo que los caracteriza.
En casi 60 años de trayectoria, la agrupación puertorriqueña ha conquistado el mundo con clásicos temas. Entre sus éxitos más conocidos destacan: “Me liberé”, “No hay cama pa’ tanta gente”, “Un verano en Nueva York” y “Ojos chinos” entre muchos otros.
Orígenes del Gran Combo
Antes que el Gran Combo se creara, la mayoría de sus integrantes formaban parte del Combo de Cortijo, agrupación del reconocido maestro Rafael Cortijo. Para ese entonces, Ismael Rivera, quien ya se había ganado una respetable reputación musical, era el vocalista de dicha orquesta. Pero luego que Rivera tuviera inconvenientes con la justicia, el Combo de Cortijo comenzó a desintegrarse. El destacado pianista Rafael Ithier y otros músicos de esta agrupación decidieron formar lo que en un principio sólo se llamaría El Gran Combo.
Entre timbales, tambores y trompetas, el 26 de mayo de 1962, con el dominicano Joseíto Mateo como cantante, la naciente orquesta presentó “Menéame los mangos” su primer trabajo musical. El disco contó con la participación de Eddie Pérez, Héctor Santos, Kito Vélez, Martín Quiñones, Miguel Cruz, Roberto Roena y Rafael Ithier. Este último, se consolidó como el pianista y director de la agrupación desde sus inicios hasta la actualidad.
Poco tiempo después, Joseíto Mateo fue sustituido por otros cantantes, entre ellos Pellín Rodríguez y Junior Montañez, quienes formaron una excelente dupla sonera. Por sugerencia de Felipe “La Voz” Rodríguez, Junior cambia su nombre a Andy. Vale la pena destacar que, Andy Montañez quien anteriormente interpretaba boleros, fue la voz estrella de esta agrupación durante 15 años.
En 1963, sale al mercado “El Gran Combo… de siempre” disco publicado justo 2 días antes del recordado asesinato del entonces presidente estadounidense John F Kenedy. Este suceso, pospuso la distribución del álbum en Puerto Rico y Estados Unidos. Sin embargo, fue comercializado en Países como México, Panamá y Venezuela, donde tuvo muy buena aceptación. De esta producción, se desprenden las canciones “Sobina” y “La Muerte”.
Década de los 60
Ese mismo año 63, sale al mercado “Acángana”, su tercera producción musical. En 1964, ya consagrados como orquesta salsera, aparece el álbum “Ojos chinos-Jala jala” que incluye los clásicos temas “Ojos chinos” y “Jala jala”. En los años siguientes, publicaron nuevas producciones como “El caballo pelotero”, “El swing del Gran Combo”, “En Navidad” y “Esos ojitos negros” entre otros.
Durante esos años, El Gran Combo, se presentó en varios países de Latinoamérica y El Caribe, así como, en los principales escenario de Nueva York.
Sello disquero EGC y el Agüeybaná de Oro
Ya para 1969, el reconocido bongosero y bailarín Roberto Roena y el destacado trompetista Elías Lopés, abandonaron El Gran Combo para formar Apollo Sound. Ese mismo año entra a la orquesta Gerardo Cruz, quien formó parte de El Gran Combo por 10 años. Fue un año en el que ocurrieron muchos cambios entre músicos y cantantes. Sin embargo, la agrupación mantuvo su popularidad y obtuvo el premio Agüeybaná de Oro en Puerto Rico, como la mejor orquesta de 1969.
Pero también fue el año en que comenzaron los problemas con Gema Records, disquera con la cual venían trabajando desde sus inicios. Por dichos inconvenientes, el grupo se vio obligado a producir sus discos de forma independiente. Para cubrir los gastos, Andy Montañez decidió hipotecar la casa de su madre, lo que también sirvió para que El Gran Combo creara EGC, su propio sello discográfico.
Desde 1970, con EGC, se editaron los álbumes “Estamos primero”, “Boleros románticos” y “De punta a punta” que contiene el éxito “Achilipú”. A partir de este trabajo, Rafael Ithier modernizó el sonido de El Gran Combo. Se añadió un trombón a la sección de vientos de la orquesta, interpretado por Epifanio “Fanny” Ceballos.
También salieron los discos “Por el libro”, “En acción” y “Número 5” que repuntaron la popularidad de El Gran Combo. De esas producciones se desprenden los temas “Hojas blancas”, “El barbero loco”, “Guaguancó de El Gran Combo”, “Julia” y “Los zapatos de Manacho”, clásicos de la agrupación.
En esa época, el mercado musical se volvió más competitivo con la aparición de nuevas orquestas que en su gran mayoría se fundaban en Nueva York. Sin embargo, El Gran Combo ya era una reconocida orquesta que siguió destacándose entre la competencia.
Pellín y Andy abandonan El Gran Combo
En 1973, el cantante Pellín Rodríguez se separa de la agrupación para iniciar su carrera como solista. Al parecer, Andy Montañez acaparaba la mayoría de los temas de la agrupación por lo que Pellín decidió buscar otros rumbos.
En un principio, Pellín fue reemplazado por el hermano de Andy, Marcos Montañez, quien estuvo pocos meses en la orquesta. Posteriormente, el vocalista y sonero Charlie Aponte entra a la agrupación, que con nuevos discos se convierte en una de las instituciones salseras más importantes. “Disfrútelo hasta el cabo”, “Número 7”, “Los sorullos” y “Mejor que nunca”, fueron publicados a mediados de los 70.
Pero en 1977, la orquesta sufrió la salida de otro cantante. La voz estrella de El Gran Combo, Andy Montañez, conocido como el “Niño de Trastalleres” aceptó una tentadora oferta para grabar como solista. A su vez, el cantante formaría parte de la orquesta venezolana La Dimensión Latina.
La salida de Andy Montañez, bajó los ánimos de los integrantes de la agrupación. Sin embargo, pronto fue sustituido por el cantante Jerry Rivas, quien logró cautivar a los fanáticos del grupo con temas como “Buscando ambiente” y “La clave y el bongó”.
Ese mismo año, la agrupación pasó de ser sólo El Gran Combo a llamarse El Gran Combo de Puerto Rico. El añadido de “Puerto Rico” al nombre de la orquesta se debió a que existían otras orquestas con el mismo nombre en Latinoamérica y El Caribe.
El Gran Combo en los 80 y 90
En la década de 1980, los también conocidos como los Mulatos del Sabor, comenzaron a trabajar con la compañía Combo Records. Uno de sus primeros discos con esta nueva disquera fue “Aquí no se sienta nadie” considerado el primer trabajo de El Gran Combo donde todos sus temas fueron exitosos. “Más feo que yo”, “Así son”, “Celos de mi Compay”, “Adela”, “Nido de amor”, “Brujería”, “Oprobio” y “Mujer boricua” son las canciones de este álbum.
Otros discos de esta época, fueron “Unity” y “Happy Days”, donde destacan los temas “Te regalo el corazón”, “Pico pico”, “A la reina” y el siempre recordado “Timbalero”. En 1983, lanzan “La universidad de la salsa” otro exitoso trabajo que incluye “Mujer celosa”, “Pordiosero” y “Las hojas blancas”. Además, en este disco se encuentra el emblemático tema “Y no hago más na”. Esta es una canción jocosa que, hace referencia a la población puertorriqueña que en aquel entonces vivía de la ayuda federal. Parte del coro dice: que bueno es vivir así, comiendo y sin trabajar.
Vale la pena mencionar que en 2011, la orquesta reescribió la canción y le colocó el título “Echar Pa’ lante”. En esta versión, el coro dice: que bueno es vivir así, con ganas de trabajar.
A mediados de los 80, aparece “Nuestra música” que rescató el espíritu navideño de la agrupación. Los clásicos “La fiesta de Pilito”, “No hay cama pa’ tanta gente” y “El arbolito” entre otros temas, forman parte de esta destacada producción.
Ya para los 90, aparecen trabajos como “Erupción”, “First Class International”, “La ruta del sabor”, “Juntos de nuevo con… Andy Montañez” y “Pasaporte musical” entre otros. Este último, cuenta con la canción “Que me lo den en vida” que fue todo un éxito.
Arroz con habichuelas y sin salsa no hay paraíso
Desde los años 2000 en adelante, El Gran Combo se ha mantenido activo haciendo producciones musicales y conciertos en varias partes del mundo. Entre los discos más destacados de esta era, se encuentran “Arroz con habichuelas” en 2006 y “Sin salsa no hay paraíso” en 2010. De estos trabajos se desprenden los temas homónimos “Arroz con habichuelas” y “Sin salsa no hay paraíso” que ocuparon los primeros lugares de las radios a nivel mundial.
En el 2016, lanzan su producción “Alunizando” con temas como “Yo soy tu amigo”, “Tiene que haber de tó”, y “Arepa con bacalao” entre otros.
El Gran Combo En Cuarentena
En la actualidad, El Gran Combo, con su director de siempre el maestro Rafael Ithier, se mantienen firmes en la industria de la música. En abril del 2021, lanzaron su más reciente producción titulada “En Cuarentena”.
En palabras de Ithier, quien ya tiene casi 95 años, la industria musical ha tenido problemas “pero estamos muy agradecidos. Estamos contentos, por lo menos yo me siento en bastante salud y comiendo bastante bien”.
Cumpliendo con las normas de bioseguridad, la orquesta realizó el disco por parte, grabando a cada músico por separado y a los coristas con el distanciamiento físico recomendado.
Vale la pena destacar que, pocas han sido las agrupaciones musicales que han perdurado en el tiempo sin perder su esencia rítmica. Una de ellas, es sin dudas, El Gran Combo de Puerto Rico.
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