Felipe Pirela

Felipe Pirela, el bolerista de América

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Uno de los intérpretes de bolero más recordados en la historia de la música hispana, es indudablemente Felipe Pirela: el bolerista de América. El recordado cantante venezolano se destacó por interpretar el bolero con un estilo particular que lo inmortalizó y lo convirtió en uno de los cantantes más exitosos de su época.

Para entonces, la época dorada del bolero de sonoridad romántica, que marcó a los sobresalientes intérpretes de los años 50 estaba llegando a su fin. Comenzaba a imponerse el estilo bolero-balada, cuyo principal representante para el momento era el reconocido cantautor mexicano Armando Manzanero.

Felipe Pirela, en la segunda mitad de los años 60 se consagró con un estilo que había hecho grandes en toda América a inolvidables figuras del canto popular.  Entre ellas: Pedro Infante, Lucho Gatica, Leo Marini, Daniel Santos, Alfredo Sadel y Javier Solís, entre otros no menos importantes.

Inicios desde El barrio El Empedrao

Felipe Antonio Pirela Moron nació un 4 de septiembre en el Empedrao de Maracaibo, estado Zulia. El año de su nacimiento se estima que fue 1941, pero en ocasiones se afirma que fue en 1940.

Fue el octavo hijo de Don Felipe Pirela Monsalve y Doña Lucía Morón de Pirela. “Pipito”, como lo llamaban desde niño, creció como un niño mimado y demostrando su habilidad para el canto que lo convertiría años más tardes en el bolerista de América.

El Empedrao, donde nació Felipe, es una de los barrios más populares de la ciudad de Maracaibo. De esa zona, han surgido reconocidos poetas, compositores, músicos y cantantes principalmente de la gaita zuliana.

A los 13 años de edad, forma su propia agrupación junto con dos de sus hermanos y vecinos del barrio. El grupo se llamaba “Los Happy Boys” y se presentaba en varios locales de Maracaibo, donde interpretaban los boleros del momento. De ahí nace su amor por este género musical.

Poco tiempo después, Felipe forma parte de la orquesta de Juanito Arteta. Posteriormente se integra a la orquesta Los Peniques de Jorge Beltrán.  Estando en esta, le llegaría su gran oportunidad y su vida artística cambiaría cuando el maestro, director y arreglista Billo Frómeta lo escucha cantar y se interesa en su voz.

Felipe Pirela y su etapa con Billo

Luego que Billo descubriera la voz de Felipe, se fijó una entrevista.  Se suele afirmar que cuando Billo lo entrevistó, lo primero que dijo fue: “Quiero contratarlo para que sea el bolerista de mi orquesta. Usted tiene mucho futuro, canta como los ángeles”.

En la orquesta Billo’s Caracas Boys, Felipe Pirela comienza el camino que lo lleva al éxito. Con las voces de Pirela en los boleros y del también maracucho Cheo García en las guarachas, la orquesta del maestro Billo alcanza gran renombre.  Se llegan a realizar entre 28 y 30 presentaciones al mes en Venezuela. La agrupación obtiene además gran éxito en todo el continente americano con la voz de Felipe.

Para Felipe Pirela, el éxito alcanzado con la orquesta Billo’s Caracas Boys fue indiscutible.  Como era de esperarse comenzó a recibir numerosas ofertas para que emprendiera su carrera como solista. Se comenta que Billo, ya sabía que era hora de que Pirela comenzara a volar, por lo tanto no puso mucha resistencia para que siguiera su camino a la fama.

Trayectoria como solista

En 1963, graba en México su primer álbum como solista titulado “Un Solo Camino”, que lo consagraría como “El Bolerista de América”.

Luego de editar su primer trabajo musical, Felipe de 23 años regresa a Venezuela y se casa con Mariela Montiel, quien tenía trece años de edad. Este controversial matrimonio se convertiría, un poco después, en el inicio de todos los problemas que dieron al traste con la carrera del cantante. De esa unión nacería su única hija Lennys Beatriz Pirela Montiel.

Su segunda producción discográfica “Únicamente tú”, grabada en Venezuela, termina de consagrarlo como un ídolo latinoamericano. Pero al mismo tiempo, el intérprete se sumerge en una fuerte depresión debido a las complicaciones que se fueron generando con su divorcio. Entre otras cosas, le impusieron restricciones para salir del país, lo cual afectaba su agenda profesional internacional.

Los problemas en su vida personal, hacen que Felipe abandone su país natal. Se radica un tiempo en Colombia, luego se va a República Dominicana y finalmente llega a Puerto Rico. Estando en el exilio,  sale al mercado el LP “Entre tu amor y mi amor”, con el que logra cuantiosas cifras de ventas y reconocimientos artísticos. En 1966 con su álbum “Cuando vivas conmigo” alcanza más de un millón de copias vendidas, convirtiéndose en el primer venezolano en lograr esa cifra millonaria.  Por el cual le otorgaron un disco de oro.

En 1967 realiza gira por Venezuela, Estados Unidos, Canadá y México. En este último, realiza su disco “Boleros con guitarras” con la colaboración del músico Benjamín Correa y el grupo Los Tres Caballeros.

Su carrera, sin embargo, comenzó a declinar hacia el final de la década. En 1971 se encontró en la encrucijada de volver con Billos o avanzar hacia el nuevo estilo musical que se imponía: el bolero-balada.

Asesinato

Felipe Pirela murió asesinado el 2 de julio de 1972. El hecho aconteció luego de una presentación en un local nocturno en la Isla de Puerto Rico conocido como el Molino Rojo.

Se cuenta que Pirela abandonó la tarima en medio de aplausos y ovaciones. Luego, en las primeras horas del día, en la zona de Isla Verde, calle La Rosa, recibió varios impactos de balas desde un vehículo. Todo indica que el impacto de las balas fue fulminante. Posteriormente fue llevado al hospital Presbiteriano en la ciudad de Santurce al cual ingresó sin signos vitales.

Una semana y media después, la policía de San Juan, capturó a Luis Rosado Medina un mafioso con un largo expediente policial responsable de quitarle la vida al Bolerista de América. Al parecer el cantante le debía a este sujeto un monto importante en dolares en sustancias estupefacientes.

En la actualidad, Felipe Pirela, es recordado por su poderosa voz, con la cual interpretara éxitos como “Sombras nada más”, “Frenesí” y “El Malquerido”, entre tantos otros.  Éxitos que se convirtieron en clásicos del bolero en Latinoamérica y el mundo.  Un estilo que estaba siendo desplazado por el bolero-balada con el cual se consagrarían  figuras como Nicola Di Bari, Charles Aznavour,  Nino Bravo, Raphael, Palito Ortega, Leo Dan,  Sandro y Leonardo Favio. El asesinato del Felipe Pirela el bolerista de América, frustró sus planes de incursión en ese nuevo estilo.

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