Carnavales latinoamericanos y sus peculiaridades

A pesar de los inconvenientes que puedan existir, Latinoamérica es una región que siempre se ha caracterizado por sus colores y la alegría de su gente. Por supuesto, los carnavales se viven en su máxima expresión por todo el continente.

Sin lugar a dudas, los carnavales más famosos de América Latina son los de Río de Janeiro en Brasil y los de Barranquilla en Colombia. Ambos con mucho color, lentejuelas, samba, cumbia y sabor latino. Pero evidentemente, estas ciudades no son las únicas donde se disfruta del carnaval. En esta oportunidad, vamos a darnos un paseo por algunos carnavales latinoamericanos que, aunque no son muy conocidos llaman la atención por su singularidad.

La Quema del mal humor

Uno de los carnavales más longevos de México, es el que se celebra en la ciudad de Veracruz, considerado el más alegre del mundo. Lo más peculiar de este carnaval es que comienza con la denominada Quema del mal humor. Todos los años, para dar inicio a las fiestas carnestolendas se hace un monigote o muñeco grande que puede representar a un personaje o cualquier cosa que se quiera eliminar.

Posteriormente, el muñeco es quemado en público para deshacerse de todo lo que genera malestar. Para este 2021, debido a la situación de pandemia mundial, el carnaval de Veracruz se realizará de manera virtual y se tiene previsto hacer una quema de un monigote que represente al Coronavirus.

Vale la pena destacar que, anteriormente se realizaba el entierro del mal humor, donde se perseguía y capturaba a un personaje. Con el tiempo, la actividad se transformó en lo que hoy se conoce como la Quema del mal humor.

El Bloco da lama

A más de 160 kilómetros de Río de Janeiro, se encuentra la ciudad colonial de Paraty. En esta ciudad brasileña, se celebra uno de los carnavales más humildes del mundo, bien alejado del estilo carnavalesco de Río. Aunque es muy poco conocido, este carnaval llama la atención por tener un sentido más terrenal, donde los habitantes de Paraty se cubren de barro.

Esta festividad se conoce como el Bloco da lama y tiene su origen en el carnaval de 1986. Según suele afirmarse, durante esa fecha una tormenta tropical pasó por aquella ciudad y un grupo de jóvenes aprovechó para jugar con el barro de la playa. Luego de cubrirse completamente de barro comenzaron a desfilar por las calles, quedando totalmente irreconocibles para sus amigos y familiares.

Desde entonces, bañarse se barro se convirtió en toda una tradición de carnaval en esta ciudad. Además, los lugareños se lanzan barro unos a otros y luego se van a bailar samba para seguir con la fiesta.

La Batalla del bien contra el mal

En la ciudad de Oruro en Bolivia, el carnaval es una tradición que mezcla costumbres prehispánicas y católicas. Cómo parte de la celebración, se realiza una peregrinación al Santuario de la Virgen del Socavón, patrona del folclore boliviano.

Otro de los atractivos de este carnaval, son los numerosos conjuntos de danzas que representan diferentes tipos de bailes tradicionales. Cada uno de estos conjuntos, tiene su traje original y su propia música en directo. También son comunes durante todo el desfile, las tradicionales mascaras de personajes ancestrales.

El evento más representativo del carnaval de Oruro es la Diablada, un baile que refleja la batalla del bien contra el mal. En esta danza, un hombre disfrazado de San Miguel Arcángel lucha con una serie de figuras malignas, que son derrotadas al finalizar el baile.

El Baile de la Hamaca

En una ciudad costera de Venezuela, llamada Puerto Cabello, se realiza todos los martes de carnaval el tradicional Baile de la Hamaca. Es considerado una de las manifestaciones culturales más multitudinarias de Puerto Cabello.

Su origen se remonta a los tiempos de la colonización española, cuando un grupo de esclavos creó una estrategia para liberarse de la tortura. Según se comenta, con lágrimas en los ojos, los esclavos simulaban llevar el cadáver de uno de sus compañeros en una hamaca (chinchorro) para enterrarlo. Al pensar que se trataba de un muerto, las autoridades españolas permitían el supuesto entierro. Pero en realidad, se trataba del escape de un esclavo vivo, que era trasladado en la hamaca.

Aquella treta de esclavos, se convirtió en una tradición carnavalesca que se realiza aproximadamente desde hace 150 años.  El desfile se realiza con baile, canto y teatro. Por varias calles de la ciudad se pasea una hamaca, mientras las personas danzan al ritmo de tambores. Algunos lugareños se visten con trajes típicos y mientras las mujeres dramatizan el lloro por el muerto, los hombres cantan la siguiente frase “¡Ya se murió! ¡hay que enterrarlo!”.

El Taita Carnaval y las guerras de harina

El Carnaval de Guaranda en Ecuador, es uno de los eventos más grandes de ese país. Es considerado toda una fiesta popular, donde es común hacer batallas de harina, espuma y agua. Por supuesto, no faltan las danzas, los disfraces y las carrozas. Durante el desfile, se pueden escuchar miles de coplas entonadas por trovadores de la ciudad.

Además de escoger a la reina del carnaval, se elige al Taita Carnaval, un personaje que representa el auténtico cariño popular de los guarandeños. Su vestimenta se basa en un poncho (abrigo de lana) de color rojo, sombrero, camisa blanca y pantalón negro.

Además, el miércoles de ceniza se da inicio al carnaval campesino que se mantiene hasta el primer domingo de Cuaresma. En este evento, grupos indígenas desfilan por toda Guaranda con las caras pintadas y vestidos de pieles de animales. Cantos originarios se escuchan al ritmo de tambores.

Estos son tan sólo algunos de los carnavales más peculiares de Latinoamérica, pero por supuesto existen muchos más que se celebran por todo el continente. Ya hablaremos de ellos en otra oportunidad. Mientras tanto, te invitamos a compartir como se festejan los carnavales de tu ciudad a través de nuestra sección de comentarios. Además, te recomendamos nuestro post “Bolivia y sus encantos naturales”.