La cruxifión de Cristo

Semana Santa: la iglesia, el escape vacacional

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Semana Santa, es una de las fiestas anuales religiosas más importantes para la comunidad cristiana. Cada día de esta semana denominada Santa se celebran diversas actividades que conmemoran la muerte y resurrección de Jesucristo. Las personas religiosas, suelen ir a la iglesia y participar en los diversos eventos litúrgicos como procesiones y Vía Crucis.

Toda la semana es de gran importancia para los fieles creyentes. Sin embargo, los días más claves son: el Jueves Santo, que representa la última cena y el Viernes Santo, que es para meditar sobre la pasión de Jesús. Por su parte el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección, son días esenciales de este festejo religioso, debido a que representan la vigilia y el renacimiento del Cristo.

Sin duda, una tradición religiosa muy celebrada en todo el mundo, cuyo origen data de miles y miles de años cuando Jesús fue crucificado, asesinado y posteriormente resucitado. Esta historia, ha sido transmitida de generación en generación y está plasmada en los escritos de la Biblia.

Sin embargo, para nadie es un secreto que, así como hay muchos creyentes, existen también muchas personas que se toman la Semana Santa como vacaciones. Por lo general, familias enteras organizan reuniones sociales, visitas a la montaña y sobre todo viajes a la playa. Planes que este año, han quedado frustrados en su gran mayoría por la situación de pandemia mundial ocasionada por el Covid-19.

Relación entre Semana Santa y los destinos playeros

La cuarentena ha estropeado tanto la agenda religiosa como la agenda playera de muchos. Sin embargo, es conocido que además de ser una celebración cristiana, la Semana Santa ha estado desde hace muchos años relacionada con playa y disfrute.

Pero esta relación entre la conocida Semana Mayor y los destinos de playas, pareciera tener una razón de ser. Tal vez algunos consideren que esta relación se deba a que a lo largo de la historia se establecieron vacaciones escolares y laborales en esta época. Dichas vacaciones, fueron permitidas para que las personas acudieran a misa y vivieran la Semana Santa como Dios manda. Pero es posible que, muchas personas comenzaran a desvincularse de las fiestas religiosas y aprovecharan la Semana Santa para descansar y ver películas en casa.

Otras personas por su parte, prefirieron tomarse esta semana sagrada para salir de viaje y la playa se convirtió en uno de los destinos favoritos. Esta podría ser una teoría válida para relacionar la Semana Santa con la playa. Sin embargo, algunos estudiosos de las religiones sugieren que la costumbre de visitar el mar durante estos días podría tener un origen pagano de muchos años de antigüedad.

Festivales paganos de primavera

Según se comenta, muchos años antes de Cristo, civilizaciones paganas europeas celebraban anualmente la llegada de la primavera. Se trataba de un festival pagano que tenía lugar entre finales de marzo y principios de abril. Para estas tribus, la primavera era un tiempo de renovación y fertilidad, así como, la representación de una nueva vida y la resurrección de la naturaleza.

Vale la pena mencionar que, en estos festivales de primavera se realizaban ritos sexuales para rendir honores al sol y al calor tras la partida del invierno. Además, honraban a Ostara, la diosa de la primavera, que tenía relación con los huevos y el conejo de pascua. Según suele afirmarse, con la aparición del cristianismo, la celebración de la Semana Santa se combinó con algunos rituales del festival de primavera.

Tanto la fiesta de Semana Santa como la celebración al sol de los festivales de primavera se expandieron por todo el mundo. Algunos historiadores aseguran que, esa celebración al sol hizo que las personas buscaran lugares cálidos para rendir honores a este elemento. Por tanto, las playas se convirtieron en lugares ideales para estos rituales.

Con el pasar de los años, la gente dejó de practicar los rituales al sol pero siguió visitando los mares para darse un baño en los días santos. Aunque no es una teoría confirmada, existe la posibilidad que la costumbre de visitar destinos playeros en Semana Santa venga de una tradición pagana.

También vale la pena destacar que, en muchos países latinoamericanos se tiene la creencia que el agua de mar libera el cuerpo de energías negativas. Una razón muy válida para que las personas que buscan renovarse, se den un paseo por la playa en tiempos de Semana Santa.

¿Y tú cómo sueles celebrar Semana Santa? Déjanos tu respuesta en la sección de comentarios. Además, te invitamos a leer nuestro post “El arte de hacer teatro”.

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